La aprobación del Reglamento Orgánico Municipal, ROM, estuvo ayer en el punto de mira del pleno ordinario correspondiente a noviembre en Peñíscola. Una aprobación no por esperada menos controvertida, ya que no logró convencer a la totalidad de la oposición. La principal oposición ha llegado desde las filas de la Agrupación de Electores La Roca, que ya había manifestado su rechazo a alguno de los puntos que incluye la propuesta y que votó en contra de la aprobación por no reunir, según el criterio de la agrupación, un margen democrático suficiente. La Roca ya ha calificado parte del ROM como «ley mordaza», ya que según opinaban se pretende limitar la participación ciudadana en el apartado de ruegos y preguntas, que dará cabida a un máximo de 10 intervenciones cada dos meses, ya que las sesiones plenarias, según lamentan desde la agrupación, no se celebran mensualmente.

Como explicó el portavoz de la agrupación de electores, Víctor Blasco, la participación que se permitirá será «sesgada, porque se permitirán realizar 5 preguntas a través de Participación y pasadas además por el filtro», según criticaba. Esta sería la principal barrera que impedía a La Roca dar su aprobación: «votamos en contra porque no cumple los mínimos».

Otra controversia la genera el apartado 3 que incluye el punto 81 del ROM, y que hace referencia a la manera de gestionar la asistencia de público al pleno. Según este punto, «en los casos en que se prevea, por cualquier motivo, una gran afluencia de público, superior a la del aforo del local, el presidente podrá regular la entrada mediante tarjetas identificativas de los asistentes. Las tarjetas que a tal fin se expidan serán repartidas con la antelación necesaria entre los distintos Grupos Políticos, en proporción a la representación que ostenten en el pleno». Para Blasco, este punto en concreto se convierte en una limitación a la asistencia de la ciudadanía en las sesiones plenarias cuando éstas revistan un especial interés.

Por su parte, desde las filas socialistas también mostraron su desacuerdo ante el ROM, sumándose a las críticas de La Roca en cuanto a que las principales aportaciones del PSOE tampoco han sido aceptadas, entre ellas incluir el dispositivo Intranet. Los socialistas mantenían su abstención como intención de voto. Ciudadanos, por contra, votó a favor, al igual que el PP.

Una opinión claramente diferenciada mostraba el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, que entendía que el ROM mejora el antiguo Reglamento Orgánico Funcional (ROF) del año 1985 hasta ahora vigente. Martínez aseguró que este reglamento reúne «lo que ya venía siendo la participación. En Peñíscola tenemos el portal de transparencia más moderno a nivel de ayuntamiento que existe en la provincia de Castelló. Llevamos muchos años de antelación, y se debía recoger lo que ya se venía practicando, aglutinando en una normativa tanto el Reglamento Orgánico Municipal, la ordenanza de transparencia como la ordenanza de participación ciudadana». «Quiero pensar que aquellos que han solicitado tanta transparencia y participación, que ya estaba dada, aunque no recogida dentro de la normativa, no pondrán pegas», añadió.