La Generalitat Valenciana admitió ayer que legamente «es muy difícil» paralizar la nueva superficie comercial de EstePark, pero advirtió al grupo inversor que analizará «con lupa el expediente» relativo a la solicitud de licencia de apertura y que «no dejará pasar ni media, si incumple un plazo, se queda fuera». «Se puede parar si el inversor se asusta al ver que no es bienvenido o si la sociedad no va a comprar», subrayó el director general de Comercio de la Conselleria de Economía Sostenible, Natxo Costa.
El representante autonómico mantuvo una reunión con dos centenares de comerciantes del centro en el edificio de Quatre Cantons para abordar el proyecto comercial, anunciado en una superficie de 165.000 cuadrados junto a la Ciudad del Transporte. Mostró una total oposición del Consell y el ayuntamiento a EstePark y pidió a los presentes colaboración para escribir un nuevo relato a favor del modelo de pequeño comercio frente al de grandes superficies. Fue un discurso contundente, pero en el mismo reconoció que con la legislación vigente poco se puede hacer para frenar la propuesta, ya que se encuentra en suelo terciario y la normativa europea impide objetar de acuerdo a razones económicas, sostuvo. Afirmó que el Gobierno valenciano prepara otra ley de comercio pero que ésta no tendrá un carácter retroactivo.
Insistió en que están condicionados por la ley actual y descartó también una moratoria, una propuesta defendida por algunos comercios y Castelló en Moviment. «Legalmente no tiene aplicación práctica, porque se paralizaría con un recurso de inconstitucionalidad y luego la Administración se podría ver abocada al pago de una indemnización millonaria», explicó. Además, añadió que tampoco es posible retrasar los trámites y reseñó que una de las modificaciones que hizo el anterior gobierno «nos obliga a contestar en tres meses, si no lo hacemos es silencio administrativo y se considera una respuesta positiva». «Si la ley dice que se ha de contestar y no lo hago vendrá el juez y me inhabilitará», agregó.
Estas palabras cayeron como un jarro fría entre los presentes, que al menos confiaban en una moratoria. Sólo queda que el inversor se eche atrás de manera voluntaria por la presión política y social, apuntó Costa. «Está muy difícil legalmente, pero es verdad que a las inversiones no les gusta tener problemas, y no será bienvenido», aseveró. Para ello pidió apoyo al comercio para reivindicarse.
Responsabiliza al PP
Natxo Costa instó al sector tradicional a «no dejarse a engañar por el Partido Popular», al que acusó de gobernar a favor de las «grandes superficies en contra de los pequeños». Sostuvo que EstePark ha iniciado las obras de urbanización porque las aprobó el PP. «El expediente de urbanización estaba caducado y el PP lo prorrogó antes de las elecciones», resaltó. «Hemos padecido 20 años de políticas que han legislado en una sola dirección. El Consell, los ayuntamientos y la Unión Europea ha ido en contra de los intereses de los autónomos y pequeños comercios», indicó.
El director general prometió que defenderá al comercio de barrio, pero vinculó el éxito de sus políticas a que haya un cambio de gobierno en las elecciones generales del 20D.
