Ante más de 1.500 personas, la comunidad rumana de Castelló celebraba en 2006 un multitudinario acto en la Pérgola como colofón a su I Semana Cultural. Hubo actuaciones de los grupos de coros de las cuatro Iglesias de Rumanía: ortodoxa, adventista, baptista y pentecostal. En aquel momento, Castelló se había convertido en un punto de llegada de inmigrantes del país de los Cárpato. Nueve años después, el colectivo procedente del país de Europa del Este sigue contando con una importante presencia en la capital de la Plana -representa el 10 % del censo municipal-, pero la larga crisis económica ha pasado factura.

El 1 de diciembre celebrará el Día nacional de Rumanía en una situación diferente a aquel 2006. Más de 7.000 ciudadanos se marcharon de Castelló en 2013 y 2014, según los últimos datos municipales del Instituto Nacional de Estadística. Y según las cifras del consulado rumano de Castelló, parece que esta tendencia todavía no se frenado a pesar del repunte económico actual. En enero de 2013 residían en Castelló 24.703 ciudadanos rumanos, en enero de 2015 eran 17.740, 6.963, y a estas alturas, según el consulado, el número de empadronados en la capital ronda los 17.000.

Ya no hay noticias tampoco del tejido asociativo vinculado a la población rumana. En este aso, la falta de empleo y los recortes en las ayudas públicas han sido dos losas demasiado pesadas.

Aún y así, la inmigración rumana continúa teniendo un peso considerable en la ciudad. Es el colectivo de extranjeros más numeroso de la ciudad, Castelló preserva un consulado de este país y, además, en este mandato cuenta con su primer concejal de origen rumano, Manuel Paduraru, adscrito a Ciudadanos.

En este contexto, Acció Cultural del País Valencià y la Asociación Europa Cultural celebraron ayer un acto cultural en la sede de la primera para celebrar el Día Nacional. Este año se dedicó a «la mujer rumana» y se centró en «las poetisas en rumano y en valenciano», con lecturas en los dos idiomas de poemas. Hubo una actuación de un grupo de danzas y se interpretaron el himno rumano y la Muixeranga.