Si hay algo que diferencia al Maratón de Castelló es su recorrido. A lo largo de las cinco ediciones que se han disputado, la mayoría de los participantes han coincidido en destacar la rapidez de un circuito netamente urbano y llano, que permite conseguir marcas destacadas. Además, al desarrollarse la carreta en su práctica totalidad en el corazón de la ciudad, los corredores cuentan con una ayuda que se echa de menos en otras pruebas similares: los ánimos del público. Desde que se comenzó a celebrar esta carrera, el calor de la afición ha sido uno de los principales puntos a favor del Maratón y una de las razones que ha permitido su consolidación.

Pero, a pesar de estas características que facilitan finalizar la participación en la carrera, no dejan de ser más de 42 kilómetros, un reto sólo apto para valientes. La principal ventaja para los que ya han tomado parte en esta competición es que el recorrido del VI Maratón de Castelló es el mismo que la pasada edición.

Esta versión del trazado de la carrera se trata de un circuito más rápido, prácticamente llano y sobre todo más urbano. Como destaca la organización de la prueba, se han suprimido las zonas externas de la ciudad, las rondas, en los kilómetros finales, lo que ha desviado este última tramo hacia el centro de Castelló. Esto ha ayudado a que los corredores cuenten con un mayor apoyo del público en el momento más importante.

Así, la mayoría de los puntos destacados se repiten, en comparación con las ediciones anteriores. Como vienen siendo habitual, el pistoletazo de salida se dará en el puente de la UJI, donde se reunirán más de 3.500 atletas. La multitudinaria llegada tendrá lugar en el Paseo Ribalta y el Maratón atravesará lugares tan emblemáticos con la Farola, la estatua de Tombatossals, la basílica del Lledó, el Auditorio o la plaza María Agustina. Además también se pasará por el Grau, uno de los puntos claves para decidir el ganador de la prueba. Para el corredor, a lo largo de los 42 kilómetros de la prueba, habrá un total de 14 puntos de avituallamiento y los espectadores, sólo con desplazarse 800 metros, podrán ver el paso de los corredores hasta en nueve puntos distintos.

Una fiesta que, como es ya habitual, se podrá vivir por toda la ciudad de Castelló. La carrera, tras su salida, visitará la plaza Donoso Cortés, antes de internarse por vías tan importantes como la avenida del Mar, la avenida del Lidón, la avenida Valencia o Hermanos Bou y Casalduch. Pero, el desenlace se vivirá entre la avenida Valencia, la Gran Vía y la Ronda Mijares, antes de que el Parque Ribalta corone al más rápido.