El juicio al exvicepresidente de la diputación Francisco Martínez por el escándalo de la depuradora de Borriol ya tiene fecha. A mediados de febrero, Martínez y otras cinco personas -entre los que figura el exalcalde de Borriol Adelino Santamaría- se sentarán en el banquillo. Sobre ellos pesan las acusaciones de dos delitos continuados de prevaricación, cuatro de tráfico de influencias, siete de fraude ilegal y uno de negociaciones prohibidas.
El juicio se celebrará en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castelló, que ha reservado los siguientes días : 15, 16, 22, 23, 24 y 25 de febrero. Las sesiones empezarán a las 10.00 horas.
El caso que va a sentar a Francisco Martínez en el banquillo arrancó con la denuncia pública del grupo municipal de Compromís de Borriol al detectar que la depuradora impulsada desde el área de infraestructuras de la diputación, dirigida por el propio Martínez, iba a ejecutarse sobre terrenos de la familia de éste (titular de la empresa Franvaltur) y de su socio empresarial Raúl Babiloni. Ello motivó la intervención de la Fiscalía, que interpuso una querella al apreciar delitos de prevaricación, tráfico de influencias, fraude ilegal y negociaciones prohibidas.
El proyecto implicaba la recalificación y revalorización del suelo expropiado. De haberse llevado a cabo, habría supuesto que el alcalde de Vall d'Alba ganara casi 50.000 euros con la operación. Éste alegó en su declaración ante el juez que no participó en la elección de los terrenos y dijo que fue decisión del ayuntamiento.
El fiscal instructor incidió en los esfuerzos de Martínez para que su nombre no apareciera en el proceso, con la colaboración de su socio Raúl Babiloni. También subrayó que el entonces alcalde de Borriol, Adelino Santamaría, tenía «perfecto conocimiento» de quién era el propietario del solar.
Cuando estalló el escándalo, el presidente de la diputación, Javier Moliner, apartó a Martínez de la vicepresidencia primera y lo dejó sin competencias, alegando pérdida de confianza. Una vez imputado, tuvo que renunciar al acta de diputado provincial y a la vicesecretaría general del PP castellonense. Martínez está fuera de la política, ya que el PP le prohibió optar de nuevo a la alcaldía de Vall d´Alba en las pasadas municipales. El caso también precipitó la marcha de Adelino Santamaría, de la entidad provincial y del Ayuntamiento de Borriol.
Para disipar las sospechas, la diputación decidió cancelar el proyecto y sustituirlo por una red de colectores para llevar las aguas residuales de Borriol a la depuradora de Castelló.
