La cocina está de moda, los programa sobre gastronomía y virguerías en los fogones nos asaltan a todas horas, casi me atrevería a decir que nos empachan. Parece que si no ofreces platos que contengan palabras como 'emulsión, 'suspiros' o 'patata pont-neuf' tienes las horas contadas. Pero Pancho's es mucho Pancho's. Su secreto es que no tiene ninguno.

Abrió sus puertas en diciembre de 1979 en la plaza Cardona Vives de la capital de la Plana ,y 36 años después, sigue indemne, ha soportado crisis,cambios urbanos, cierres de negocios del entorno... Y ahí sigue, ofreciendo como nadie en la ciudad su bocadillo estrella, el Elefante Especial: pan tostado, jamón serrano, queso, huevo y su particular salsa de tomate.

No busque tapas, no las encontrará más allá de un plato de olivas o pepinillos. Que Pancho's haya sido capaz de mantener el tipo durante 36 años ofreciendo solo elefantes, perritos calientes, hamburguesas, patés y patatas fritas caseras dice mucho de la filosofía de sus gestores y, como no, de su clientela, fiel como pocas, que sigue defendiendo la calidad de esta pionera hamburguesería de Castelló que ha soportado el envite de las franquicias americanas.

José Miguel Mas lleva media vida en el local y no oculta su satisfacción, junto a sus compañeros y compañeras de fogones, de «haber sabido mantener un estilo propio y sobrevivir». Elefante, cerveza, patatas y carajillo. Una combinación clásica que se ha consolidado en el tiempo y que ha pasado de generación a generación. «Es una alegría ver como vienen clientes a los que acompañan sus hijos y sus nietos», comenta José Miguel.

En el Pancho's «todo el mundo sabe que se va a encontrar con cuatro productos básicos, «pero con los mejores ingredientes», asevera. La carne perfecta, el jamón de más calidad y patatas cortadas a mano, «nada de precongeladas», incide José Miguel Mas.

A la hora de comer las opciones se abren ligeramente, con posibilidad de cocinar algún plato combinado de carne y pescado «con género del Mercado Central», pero son pocos los clientes que no optan por sus clásicos bocadillos de toda la vida y uno de los mejores carajillos de la ciudad.

Pancho's se nutre mucho de los clientes de Las Tascas, «que vienen aquí a tomarse algo rápido para seguir su ocio nocturno». Reconoce que en épocas pasadas, en las que el ya cerrado cine Avenida les nutría también de clientela, el bar era un hervidero toda la semana, algo que ahora ha decrecido un poco las noches de los días laborables. Pese a todo, sigue siendo un punto único en el centro de la ciudad, donde han crecido como setas los locales de tapas y platos más elaborados. «No nos hemos planteado nunca cambiar. Si una cosa va bien, para qué vas a modificarlo», señala.

Por menos de cinco euros tienes un buen Elefante, sin más aspiraciones que la gente lo devore con ganas. No se plantea hacer hamburguesas 'gourmet como sí hacen otros locales cercanos. «Si y tuviese que pagar más de 10 euros por una hamburguesa, me iría al Navarro a hacerme un entrecot», se sincera José Miguel.