El concejal de movilidad de Benicàssim, Arturo Martí, informó ayer de la puesta en marcha esta misma semana de los nuevos postes semafóricos en dos cruces peligrosos de la ciudad. Por un lado, se ha ubicado un nuevo grupo semafórico en el cruce de Gran Avenida calle Boniche. Una intersección que habitualmente suele reclamar una especial atención a los conductores que quieren integrarse en el tráfico de la Avenida Jaume I.

Este nuevo cruce se ha instalado con ópticas de tecnología led y está dotado con espiras de detección de presencia de vehículos y pulsadores para paso de peatones. Con ello se pretende que el tráfico de la Gran Avenida sea el máximo y solo se corte cuando los semáforos «inteligentes» detecten a través de las espiras la presencia de un vehículo que pretenda salir desde Boniche hacia gran Avenida.

Arturo Martí destacó que «la colocación de estos semáforos responde a una demanda ciudadana que ha sido atendida para dar mayor seguridad al cruce y garantizar a los vecinos un tránsito más tranquilo. Además, como es lógico, con esta regulación se optimiza el paso de peatones que se protege con semáforo que se activa verde cuando así lo requieren los viandantes mediante pulsador».

Por otro lado, el concejal de movilidad repasó también otra de las intervenciones en materia de seguridad vial que se ha puesto en marcha también esta misma semana, como es la modernización del cruce semafórico entre los caminos Serradal y la Ralla, uno de los puntos con más afluencia de tráfico, sobre todo en temporada estival por su cercanía a la zona de playa. En esta intersección, «se ha instalado también con tecnología led todas las luminarias de los semáforos. Eso nos ha permitido mejorar la regulación de los tiempos y cambiar las fases del grupo semafórico para permitir la regulación de los giros, lo que dará más agilidad y seguridad».