La fotografía es considerada por muchos como una forma de expresión artística y en Betxí reside y trabaja un fotógrafo que ha conseguido recientemente una de las distinciones profesionales más importantes a nivel europeo, el Master Qualified European Photographer (QEP). Para los profanos en la materia podría ser un título más, pero para quienes conocen el sector, es muy relevante que este año se hayan presentado 7 candidatos para conseguir el citado máster y solo 3 lo hayan conseguido, un italiano, un francés y Robert Lengua.

Pero esta no es la primera vez que puede celebrar un logro de estas características, aunque sí es el más importante hasta la fecha. Recientemente obtuvo la distinción de Excelencia de Obra Fotográfica 2014, concedida por la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y la Imagen (FEPFI), y previamente al Master, completó con éxito el proyecto para lograr el QEP (2004). En ambos casos se trata de distinciones profesionales de carácter internacional concedidas por la Federation of European Professional Photographer (FEP) para reconocer la calidad artística de los fotógrafos que presentan con este objetivo su obra.

El proceso hasta llegar a ostentar estos títulos europeos no es sencillo. Son la conclusión de mucho tiempo de trabajo desarrollando una colección de instantáneas que serán valoradas por un jurado internacional integrado exclusivamente por profesionales que hayan obtenido antes el QEP o el Master QEP. De hecho, Robert Lengua logró la primera calificación en 2004 con una colección de 12 retratos, lo que le ha llevado, entre otras cosas, a convertirse él mismo en jurado para la certificación de otros profesionales.

Por lo que respecta al Master QEP, el proceso es más complicado. De hecho, solo 10 fotógrafos en España lo poseen. Robert centró su trabajo en una colección de fotografías de paisajes que «cuentan la historia particular de la persona que visita cada lugar» aunque con una connotación poética, dado que reproducen la imagen de una postal, con el sello y el matasellos del país de origen. Pero además, se incluyen unas palabras a modo de reflexión, «como cuando se escribían postales, con las que se pretendía recordar al destinatario cuando se estaba lejos». Esta colección es particular por el tiempo que ha llevado completarla y por su significado. Algunas fotografías han sido tomadas hasta con 10 años de diferencia e inmortalizan escenas de Egipto, París, Turquía, Estambul o Londres. Pero además, como conclusión del proyecto, se incluye una imagen más cotidiana y cercana como puede ser Valencia.