Los domingos suelen el ser el día en que uno se olvida de madrugar y aprovecha el tiempo libre para dormir unas cuantas horas más. Sin embargo, el de ayer fue un domingo diferente. La inminente llegada del día de Navidad y las elecciones generales hicieron que la ciudad amaneciese bien temprano.

Muchos castellonenses decidieron ejercer su derecho a voto en las urnas nada más aparecidos los primeros rayos de sol. De esta forma, desde primera hora de la mañana los colegios electorales de la ciudad abrieron sus puertas para recibir a aquellos más madrugadores.

Muchos ciudadanos resaltaron al ser preguntados que lo primero que habían hecho en el día había sido «desayunar e ir a votar», y que ya después aprovecharían para pasar el día en familia o hacer algunas compras navideñas. Unas compras navideñas que fueron el motivo por el que muchos otros salieron de sus camas. El domingo de apertura de las superficies comerciales hizo que algunos vecinos optasen por comprar sus regalos para estas navidades antes de dirigirse a las urnas.

Antes, después o durante el día, ya que muchas vecinos aprovecharon para «almorzar» o hacer alguna «actividad con la familia» antes de ir a las urnas y para «hacer algunas compras e ir a comer» después, lo que quedó claro con aquello que expresaban los castellonenses que realizaban sus compras en el centro de la ciudad o que se encontraban en los colegios electorales era que querían «ejercer su derecho al voto» y, muchos de ellos, además, lo hacían con sus familiares o amigos.

Tal es así que no era complicado encontrar a padres con hijos, e incluso con los abuelos, en los puntos de voto, ya que según comentaron algunos padres, querían que sus hijos aprendiesen «el valor del voto y el derecho a ejercerlo» desde una edad temprana.