La provincia de Castelló cierra un 2015 caracterizado por «una progresiva tendencia a la recuperación económica» constatada en factores como la reducción del desempleo en un 12 %, el incremento de la contratación laboral en un 19 % y la «reactivación de sectores estratégicos» como cerámica y turismo. Así lo pusieron de manifiesto ayer el presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), José Roca, y su secretario general, Rafael Montero, durante la rueda de prensa para hacer balance del ejercicio 2015, en la que advirtieron que, a pesar de los buenos datos, «no hay que bajar la guardia». Además, en lado negativo recordaron las promesas de momento incumplidas en temas de infraestructuras, como el retraso del AVE o la obra pendiente del Corredor Mediterráneo.

Rafael Montero, en este balance, reseñó que esperan mantener la senda de crecimiento económico para la provincia en 2016, aunque reconoció que para ello urge un marco de «seguridad jurídica y política» y e incidió en que están «condicionados por la constitución del nuevo Gobierno» tras las últimas elecciones generales.

Por lo que respecta a las cifras que deja el año en la provincia, ambos dirigentes de la CEC han destacado la reducción del desempleo en un 12 % entre noviembre de 2014 y noviembre de 2015, lo que ha permitido que cerca de 7.000 personas se hayan incorporado al mercado laboral.

Además, la tasa de contratos laborales en estos doce meses se ha incrementado en un 19 %, «aunque es cierto que, aunque se está creando empleo, no se está haciendo con demasiada seguridad», ha añadido José Roca.

Desde la CEC han señalado también que la actividad exportadora ha aumentado un 7 % en el último ejercicio, y que la tasa de cobertura comercial, que mide la relación entre las exportaciones y las importaciones, ha sido en 2015 del 164 %, «es decir, 60 puntos por encima de la media nacional».

Incertidumbre

Para Montero, el 2015 «ha sido un año que se ha comportado bien», aunque tanto él como Roca han coincidido en señalar que la incertidumbre actual en el escenario político ensombrece las expectativas de 2016 y podría condicionar la llegada de inversores. «Si hay un Gobierno que sea capaz de hacer políticas predecibles y que generen seguridad jurídica para atraer inversiones, el ciclo de la economía seguirá subiendo», ha puntualizado Montero.

A ello se ha referido también el vicepresidente de la CEC y representante del sector cerámico, Miguel González, quien ha sostenido que «si existe estabilidad política, tienes una confianza que te permite hacer inversiones, y esto le ocurre tanto a las familias, como a las empresas o a los países». Sobre las negociaciones para formar Gobierno, desde la CEC apelan a la necesidad de que el consenso «supere las diferencias entre los partidos para hacer de los pactos un elemento fundamental que garantice la estabilidad y no ponga en riesgo lo que se ha construido hasta ahora». En este sentido, el presidente de la patronal castellonense ha matizado que «hacen falta políticas de Estado, no políticas de partido, los dirigentes han de comprender esto».

Aeropuerto

Por lo que respecta al impacto de las infraestructuras en el tejido empresarial castellonense, desde la CEC han resaltado la puesta en marcha del aeropuerto de Vilanova, que ha marcado, han dicho, «un punto de inflexión en la provincia». «Tenemos la confianza de que el aeropuerto sirva como instrumento de potenciación económica; es una infraestructura que merece toda la atención de las instituciones», han apuntado.

La nota negativa en materia de infraestructuras es la demora de la llegada del AVE a Castelló, además de instar a que se culmine la «otra gran obra pendiente», el Corredor Mediterráneo.

Una reforma fiscal que permita atraer la inversión, reducir el coste energético del sector industrial y potenciar la I+D+I en las empresas son otras de las reivindicaciones que han puesto sobre la mesa los representantes del sector empresarial provincial para el próximo ejercicio.