Bruno Soriano comenzó el 2016 al igual que terminó el pasado 2015. El centrocampista de Artana, que anotaba en Riazor su vigésimo cuarto y vigésimo quinto tantos con la camiseta del Villarreal, se convertía en el primer goleador del equipo amarillo este año, después de haber sido el último del anterior.

Las gradas de Riazor presentaban n aspecto bastante triste, con muchos huecos sobre todo en las partes descubiertas del estadio. Pero no es que el público, en el primer día del año, hubiese desertado de las gradas coruñesas. La lluvia que cayó en tierras gallegas provocó que muchos aficionados emigraran hacia lugares cubiertos y que Riazor presentase una sobreocupación reseñable en algunos lugares del campo.

Galicia no es una región demasiado benévola con el Villarreal. El conjunto amarillo, con su triunfo de ayer, consiguió su quinta victoria en Primera tras 23 visitas a esta comunidad. Además, ha caído en 13 ocasiones y ha empatado en otras cinco.

Una lesión evitó el morbo de ver a Rubén Gracia Cani enfrentarse a su exequipo. El jugador aragonés arrastra unas molestias físicas que le impidieron entrar en la convocatoria de Víctor Sánchez y desterraron cualquier oportunidad de que el medio se viera las caras con el submarino. Cani abandonó el pasado verano la disciplina castellonense, después de haber estado cedido en el Atlético de Madrid desde enero del año pasado. El zaragozano se enfrentó la anterior campaña con Marcelino García Toral, lo que primero forzó su préstamo y, posteriormente, su salida del club.