Hay edificios que forman parte del alma de los pueblos. En Benassal vecinos y visitantes han aprovechado las fiestas navideñas para visitar la Torre de la Presó y el Forn de Dalt, recientemente inauguradas.

Además del día de la inauguración, el pasado día 26, y ante la petición por parte de los vecinos, el Ayuntamiento de Benassal ha organizado varias jornadas de puertas abiertas para que los vecinos puedan visitar ambos edificios. En la torre de la Presó los vecinos y visitantes se quedan sorprendidos por cómo era la cárcel en el pasado. Una auténtica fortaleza inexpugnable. En el caso del Forn de Dalt se ha recuperado un espacio emblemático, que incluso llegó a ser corral de toros. Vuelven a lucir sus arcadas góticas y el antiguo horno con su cúpula.

Ambos edificios pertenecen al siglo XIV y el objetivo del consistorio es musealizarlos para que formen parte de las rutas culturales que ya se ofrecen en la localidad. En la provincia tan sólo existe otro horno de las características de Benassal y el mismo se encuentra en Sant Mateu. La Torre de la Presó formaba parte del antiguo recinto amurallado de la localidad, que se entremezcla con las casas que se construyeron junto a la muralla.