Será complicado que el Villarreal B incorpore más refuerzos en el marcado de invierno. El club pretende no fichar a más futbolistas porque se confía en el actual bloque que queda compensado con la llegada del experimentado lateral izquierdo José Peris. En la actualidad esa posición había quedado huérfana con el ascenso del pachequero Adrián Marín al primer equipo y en las últimas jornadas el técnico Paco López tuvo que improvisar en esa posición con jugadores como Manu Viana, Carlos Julio Martínez o Javi Ramírez.

El Villarreal también intentó la incorporación del extremo zurdo Pol Roigé, del Sabadell, futbolista de 22 años del que tiene muy buenos informes, pero al final no se pudo concretar esa operación, por lo que en un principio no se cerrará ningún fichaje porque el actual plantel ha demostrado estar más que preparado para afrontar el reto de ascender a la Liga Adelante.

Además, poco a poco se irán recuperando a tres jugadores que están en el dique seco desde hace varios meses. El extremo diestro Iván Alejo encara la recta final de su recuperación y, para más adelante, estarán disponibles los defensas Felipe Alfonso y Edgar Ié. Estos dos últimos tienen lesiones de larga duración, pero antes de finalizar la fase regular estarán listos para jugar y afrontar el play-off.

Echar mano del Villarreal C

A parte, Paco López podrá echar mano de un segundo filial que está realizando una extraordinaria campaña en el grupo VI de Tercera. Son quintos en la tabla codeándose entre los clubes con más solera. Hasta la fecha el técnico ya ha utilizado a ocho jugadores del C, como es el caso de Manu Viana, Javi Jiménez, Miguel Llambrich, Ramón Bueno, Carlos Joel Melgarejo, Pedrito Martínez, Mario González y Dani Raba.