La Comunitat Valenciana decidirá este año el ganador de la Vuelta a España con un total de cinco etapas que llegan en la última semana y que depararán todo tipo de emociones y varias sorpresas. Tal vez la más llamativa de ellas será el inédito y brutal final en Mas de la Costa (Castelló). Un impresionante puerto que combina asfalto con cemento y en el que los ciclistas tendrán que superar varios tramos con un desnivel del 22 por ciento. Si el año pasado «la trampa» se situaba en tierras alicantinas, concretamente en la «Cumbre del Sol» de Benitatxell, ahora el «infierno» se traslada algo más al norte, en Lucena del Cid. Ambos son finales inéditos y en los dos casos el puerto consta de tan solo 4 kilómetros, pero con una máxima exigencia.

«Este puerto tendrá un lugar en la historia de la Vuelta, ya lo veremos», aseguraba ayer Javier Guillén, en la presentación del recorrido en Santiago de Compostela. Además, esta impresionante subida no será la única en esa jornada 17 en la que los sufridos ciclistas también pasarán por los puertos del Desert de les Palmes, Coma y Serratella.

Pero este puerto no será una excepción. La 71 edición de la Vuelta a España, que ayer fue presentada en Ourense, donde partirá el 20 de agosto, será una de las más montañosas de los últimos tiempos. Habrá hasta 9 finales en alto, uno de ellos el francés Aubisque, un clásico del Tour de Francia, de esos que hacen afición. Y un total de 51 puertos, entre ellos los míticos Lagos de Covadonga, Peña Cabarga, el Marie-Blanque o el Alto de Aitana. Ahí, en la cima de la provincia de Alicante, se disputará la batalla final, justo un día antes de entrar en el madrileño Paseo de la Castellana.

La dureza de esta Vuelta parece ya acreditada antes de su inicio y, de hecho, ayer mismo Alberto Contador decía que no descarta correrla: «el recorrido «incluye etapas con puertos largos que se adaptan a mi».

Justo antes de la esperada etapa de montaña alicantina se celebrará otra no menos recurrente con la contrarreloj de 39 kilómetros entre Xàbia y Calp. Será una oportunidad para que los rodadores recuperen tiempo, aunque la sinuosa carretera de la costa alicantina también beneficia a los que no son puros contrarrelojistas.

La provincia de Valencia también será protagonista con un etapa íntegra por su territorio que partirá el 8 de septiembre de Requena y acabará en Gandia tras cumplir 191 kilómetros.

Además de estas cuatro jornadas íntegramente por territorio valenciano, el pelotón entrará en la Comunitat Valenciana el 5 de septiembre en un día con salida en Alcañiz y final en Peñíscola en la que será, salvo Madrid, la última oportunidad para los esprinters. Por lo que respecta al resto, la Vuelta este año será solo semi vuelta a España porque lo más al sur que estará será precisamente en tierras valencianas. El resto será por el norte con Galicia, Asturias y País Vasco como grandes protagonistas.

Marco, en la presentación

En la presentación del recorrido estuvieron presentes la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, y el concejal de Deportes, Enric Porcar. Marco destacó que «la ciudad de Castelló se considera afortunada de ser aliada en una de las etapas de la Vuelta y desde el Gobierno Local vamos a ofrecer toda la colaboración para que la Vuelta sea un nuevo éxito». Además, añadió que «es una ventana para promocionar nuestros valores y la potencialidad de una ciudad que quiere hacer del turismo uno de sus grandes ejes económicos».

Desde la Diputación, señalaron que la Vuelta 2016 permitirá difundir el patrimonio natural, histórico y cultural de la provincia a través de la marca Camins del Penyagolosa. «os cuatro kilómetros de ascensión al Mas de la Costa en Llucena de la carrera serán la mejor plataforma para difundir las virtudes de un entorno natural único que tenemos a los pies del Penyagolosa y que define la cultura, el carácter y los orígenes de la provincia», aseguró Javier Moliner.