El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, anunció ayer que el Ayuntamiento de Vila-real deberá pagar 101.809 euros en concepto de intereses de demora de dos sentencias urbanísticas de la etapa del PP al frente del gobierno municipal.

«Más de cuatro años después de entrar a gobernar, seguimos pagando la política urbanística del PP de pasar por encima de los vecinos y de no escuchar sus necesidades», explicó Serralvo, quien destacó que «uno de los pagos es de 38.525 euros y el otro asciende a 63.284 euros. Hablamos sólo de intereses de demora, un dinero que la Justicia obliga a pagar a este ayuntamiento y que bien podría servir para atender a los ciudadanos», indicó.

Así, Serralvo criticó que «durante el mandato del PP se hicieron ocupaciones directas, sin negociar, pasando por encima de las personas, como ocurrió con el PAI Madrigal, el de la carretera de Onda, la ronda Suroeste, los terrenos de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) y del colegio José Soriano, entre otros».

En este sentido, el portavoz denunció ayer que «desde 2011 hemos pagado 16 millones en sentencias urbanísticas, de los que ocho han sido por sobrecoste, es decir, por la diferencia entre la valoración que hizo el PP en su día de algunos terrenos y lo que determina la justicia hoy en día, después de que los afectados hayan denunciado, puesto que están en su derecho».

«Lo hemos sufrido durante cuatro años, lo seguimos sufriendo y no descartamos seguir recibiendo este tipo de golpes fruto de los empastres del PP», manifestó el portavoz municipal, quien aseguró que «por culpa de estas sentencias, el presupuesto anual siempre se acaba viendo afectado, porque con el dinero que destinamos a estos pagos imprevistos, bien podríamos elaborar unas cuentas como en realidad nos gustaría».

Para Serralvo hay dos maneras de hacer política: «con la gente o contra ella. El PP optó en su día por hacer urbanismo contra las personas, pasando por encima de todo y de todos y con un único lema: para presumir hay que sufrir, pero el único que presumía era el anterior equipo y quienes sufrían eran los ciudadanos, que pagaban con sus impuestos cada uno de sus desmanes», afirmó. «Ante esta irresponsabilidad que pagamos todos, este equipo de gobierno progresista apuesta por otra forma de hacer política, responsable y cercana a los vecinos, con quienes hemos hablado en todo momento y con quienes hemos tenido que negociar en más de una ocasión para evitar consecuencias peores», apuntó.

«Las sentencias urbanísticas que hemos tenido que pagar a cuenta del desastre que generó el PP por no hacer los deberes ya llenan cuatro folios», concluyó Javier Serralvo, quien por último aseguró que éste «por desgracia, seguramente no será el último capítulo».