El año 2019 será el del final de los barracones y el de la mejora global de todos los centros educativos de la provincia de Castelló. Esta situación hasta ahora utópica es un reto que se ha marcado como reto indispensable el gobierno autonómico que comparten PSPV y Compromís, que ha diseñado un Mapa de Infraestructuras Educativas que supone un diagnóstico claro de las necesidades que hay en la Comunitat Valenciana.

Los datos referidos a la provincia de Castelló son claros. En estos ya 3 años que quedan hasta el final de la actual legislatura se deberán construir 32 nuevos colegios y se tendrán que erradicar las aulas prefabricadas. El estudio de la Generalitat, presentad ayer por el presidente del Consell, Ximo Puig, y el conseller ade Educación, Vicent Marzá, recoge que en la actualidad hay 11.008 alumnos que estudian en centros educativos con necesidades. De ese total, 10.286 van a clase en colegios que requieren de nuevas instalaciones, de los que 8.800 estudian en centros antiguos y 1.486 lo hacen íntegramente en barracones. Junto a ellos, hay otros 722 que dan parcialmente clase en aulas prefabricadas.

De este modo, el Gobierno invertirá 423 millones en la construcción de estos 124 nuevos colegios durante toda la legislatura: 60 en Valencia y 32 en Castelló y Alicante respectivamente. Marzà destacó que la construcción de estos centros se hará con criterios «objetivos» y que cualquier ciudadano podrá consultar «las listas organizadas y baremadas con rigor por orden de actuaciones». «Algún alcalde de izquierdas nos dirá que su centro no está pero nosotros valoramos si de verdad es necesario y no como hacía el PP por si era amigo», apuntó.

Criterios

El Mapa de las Infraestructuras Escolares detalla el comienzo de las obras de cada centro y los criterios de prioridad para aquellos centros que estén íntegramente en barracones o en más del 50%, por las «lamentables» condiciones en que se encuentran y los nuevos centros que hay que construir porque lo requiere el volumen de alumnado de una población.

De forma paralela, se realizarán actuaciones en los 116 centros de la Comunitat Valenciana que tienen algún barracón por orden de prioridad en aquellos centros que cuentan con tres o más módulos y otra prioridad de actuación en centros que tienen hasta dos módulos prefabricados. Para no discriminar a los centros más pequeños se sacará el porcentaje de barracones sobre el total. El presupuesto estimado para abordar estas actuaciones es de 60 millones de euros.

En relación a los colegios habilitados en la actualidad exclusivamente con barracones de la provincia de Castelló, siete son los centros que aparecen en la lista y, por consiguiente, serán prioritarios. Por un lado, aparecen el IES Honori Garcia de la Vall d'Uixó y el Pedro Alcázar de Nules, que son los primeros en los que se ha comenzado a trabajar. Junto a ellos, para este primer semestre de 2016 se ha planificado el inicio de obras en el colegio Cardenal Tarancón de Borriana y el Regina Violant de Almassora.

Por lo que respecta a los tres restantes, el colegio Jaime I de Vinaròs, el aulario de Vilanova d'Alcolea y el colegio Santa Quiteria de Almassora. El plan sitúa el inicio de las obras en todos ellos en el primer semestre de 2017.

Escola Valenciana

Escola Valenciana aseguró ayer que estará «alerta» para que se «materialice» la mejora de centros educativos anunciada este martes por el Consell, y añadió que continuará reivindicando las «carencias» de la enseñanza pública para que la administración aporte soluciones. Según Escola Valenciana, el compromiso para el 2016-2019 supondría una mejora de las condiciones escolares para unos 270.000 alumnos. Por su parte,el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (Stepv) ha reclamado una reunión con la Conselleria de Educación para analizar el mapa. Stepv ha recordado que ésta es una demanda que lleva años reclamando.