A lo largo de una temporada hay partidos que van calificándose de «especiales» en función de las expectativas o recuerdos de los futbolistas. Los hay que sienten un nerviosismo inusitado cuando se enfrentan a su ex equipo o regresan al que un día fue su estadio. Pero también los hay que sienten una gran motivación cuando juegan contra un equipo que les tiene tomada la medida.
Este podría ser el caso del Villarreal de cara al partido de este sábado contra el Athletic Club, un rival al que hace varias temporadas que no ganan en Liga y que, además, les ha eliminado este mismo año de la Copa del Rey. Por este motivo, no es de extrañar que el capitán del submarino, Bruno Soriano, mostrara ayer públicamente la motivación que tiene el vestuario amarillo de cara a este encuentro en el nuevo San Mamés (20.30 horas).
«Este es un encuentro especial y ganarlo supondría dar un paso muy importante», comenzó diciendo el centrocampista de Artana, quien no dudó en añadir que «vamos a uno de los campos más complicados de la Liga y ganar nos daría un gran golpe moral».
Diferencias entre Liga y Copa
A estas alturas de la competición, el Villarreal está mejor posicionado que su rival, al que aventaja en diez puntos, pero Bruno cree que el partido de Liga nada tendrá con la eliminatoria copera a ida y vuelta. Sobre este aspecto, el capitán del conjunto amarillo explicó que «nos hemos enfrentado a ellos varias veces y vamos con la ilusión de competir al cien por cien y así sumar algo positivo. Si hacemos las cosas bien seguro que podremos conseguir algo». «Esperamos dar un buen golpe deportivo y anímico», añadió.
«En Copa del Rey fueron superiores, pero ahora esto es la Liga y es un enfrentamiento entre dos rivales directos. Su afición aprieta y debemos estar muy atentos porque si nos despistamos tienen grandes jugadores que te pueden castigar en cualquier momento», aseguró el futbolista de Artana.
Cuestionado por el nuevo San Mamés, donde todavía el Villarreal no ha logrado puntuar, Bruno reconoció que se trata de un «campo especial y diferente». «Vamos con la máxima ilusión porque ya hemos demostrado que fuera de casa somos un equipo solvente. Intentaremos hacerles daño porque estamos capacitados para ello», sentenció el capitán del Villarreal.
El conjunto amarillo tiene una gran ilusión depositada en este encuentro. Por un lado, para sumar tres nuevos puntos que lo mantendrán una semana más en los puestos de privilegio y, por el otro, para seguir aumentando la racha de resultados positivos y mantener la opciones de establecer un nuevo registro histórico de la entidad en Primera División. Por ganas no será.
