Los días de partido, poco a poco el local de la Penya Barcelonista de Benicarló se va llenando a aficionados deseosos de ver en acción a su equipo, con ganas de verles ganar y disfrutar del juego que ofrecen, con ese tridente que hace las delicias fabricando goles. Este fin de semana no fue menos y el actual presidente, Guillermo Giner Llorach, estaba eufórico. Al final todos a casa con la alegría en sus caras.
La Penya Barcelonista de Benicarló fue fundada en 1989 y su primera sede estuvo instalada en el Paseo Marítimo, siendo presidente Manuel Mundo Alberto, quien consiguió traer hasta Benicarló al entonces embajador blaugrana Nicolás Casaus para inaugurar el local. Todo un acontecimiento para el barcelonismo local.
En la actualidad, la sede de la penya está en la calle de Francisco Pizarro, en unos bajo que su dueño, socio de la entidad, ha cedido a la entidad. Comenta el presidente que la Penya está dentro de la Associació de Penyes del Barça del Montsià, Baix Ebre y Baix Maestrat, lo que les permite viajar con mayor asiduidad hasta el Nou Camp para ver en directo los partidos, aunque la lejanía es un inconveniente, sobre todo si los partidos son nocturnos.
Para ver los encuentros, además de las invitaciones puntuales del club, disponen de cinco carnets de socio. Incluso han tenido la fortuna algunos socios de ser agraciados en sorteos para poder estar en una final de Champions League, como pasó en la última jugada y ganada en Berlín.
La socia afortunada comentaba al regreso que «para una aficionada del Barça estar en la final fue algo indescriptible, más al ver ganar al equipo». Ese día, explica el presidente, «no se cabía en el local de la penya, el ambiente era total tiempo antes del partido y al acabar la euforia se desató y se empezó a dar vueltas a la ciudad y llegar hasta la fuente de la Plaza Constitución, lugar de celebración de los éxitos».
A las puertas de los 300 socios
Hoy en día, la penya tiene 299 socios aunque Guillermo asegura que el 300 está al caer y que si todos decidiesen ver el partido en la sede no cabrían, pero para reunirlos a todos se celebra una fiesta cada final de temporada en la Ermita de San Gregorio, donde los cocineros del club preparan paella para el resto.
Coincidiendo con el 20 aniversario la penya decidió nombrar como socios de honor al futbolista Angel Pichi Alonso, quien pasó una animada tarde, donde además de recibir de manos del presidente el carnet, firmó un póster con una fotografía vistiendo la camiseta del FC Barcelona. Día especial para los aficionados culés fue la jornada en la que el FC Barcelona les llevó los trofeos de Copa, Liga y Champions, y se hicieron centenares de fotografías.
