Los ayuntamientos de Nules y La Vilavella han decidido sacar a licitación el servicio de Policía de Vertidos contratada por la mancomunidad de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que gestionan conjuntamente ambos municipios, con el objetivo de abaratar los costes. Esta es una de las primeras medidas que se ha abordado desde este organismo después de dar solución a la deuda que se arrastraba de ejercicios anteriores y que rondaba los 600.000 euros, según denunció en su día el alcalde de Nules, David García.

Ambos consistorios denunciaron la situación económica de la EDAR en septiembre del año pasado, cuando actualizando las diferentes responsabilidades que asumían los nuevos gobiernos, detectaron que existían una deuda importante en esta mancomunidad por impagos a la Confederación Hidrográfica del Júcar, en concepto del canon de vertidos y a FACSA por la policía de vertidos, que se acumulaban de diferentes años, (2006, 2011, 2012 y 2014).

En septiembre del año pasado David García, que había asumido la presidencia de la mancomunidad, ya explicó que la deuda con FACSA se liquidaría a través de un plan de pagos que se negoció con la adjudicataria. En cuanto a las cantidades a pagar a la CHJ, se mantuvieron contactos con esta administración para pagarla de forma progresiva.

Cabe destacar que, como se acordó desde el momento de la puesta en marcha de la mancomunidad, en el año 2004, se acordó que los gastos serían asumidos proporcionalmente por cada municipio, de manera que Nules pagaría un 85% y el 15% restante correspondería a La Vilavella. Así se ha repartido la deuda acumulada y en los dos consistorios se comparte la manera de saldarla, ya que tanto David García como Carmen Navarro confirmaron ayer que su intención es pagar su parte con cargo al remanente positivo de tesorería existente en cada ayuntamiento.

García explicó que desde Nules se entiende que es más interesante pagar todo el dinero pendiente de una vez «para evitar los intereses», de manera que en el pleno de marzo está previsto presentar una modificación presupuestaria que permita liquidar esta cuenta. De igual modo, Carmen Navarro afirmó que «ya hemos dado indicaciones al secretario para que pague el total de la deuda y empezar el año de cero». La alcaldesa de La Vilavella criticó que «si este dinero se hubiera pagado en tiempo y forma con cargo al presupuesto de cada año, hubiera sido más fácil y los vecinos se habrían ahorrado el pago de intereses».

En su día ya se denunció que la mancomunidad no tenía contabilidad oficial desde su puesta en marcha y para precisar qué había pagado cada municipio y cuándo, se tuvo que recurrir a repasar los extractos bancarios de la mancomunidad. Fue entonces cuando se pudo saber que Nules había pagado algo más del 85% de lo que le correspondía.

La mancomunidad ha negociado varios conceptos de manera que se puedan disminuir los costes que anualmente deben asumir los dos municipios. Por una parte la CHJ ha aceptado los nuevos valores límite de emisión graduales propuestos en el programa de reducción de la contaminación por cloruros, como se informó desde Nules a través de un comunicado. En cuanto al canon de control de vertidos del año 2015, se considera que el tratamiento ha sido el adecuado, por lo que el importe a liquidar será de 17.622,80 euros, «lo que supondrá un ahorro de 70.491,20 euros respecto de años anteriores».