El último informe anual del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género revela que 1.485 mujeres han recibido malos tratos en 2015 en la provincia de Castelló. De hecho, la tasa de víctimas por cada 10.000 mujeres roza el 51 por ciento. La magnitud de esta lacra es tal que cada día los juzgados reciben una media de cuatro denuncias por violencia de género. Y la incidencia sigue en aumento: el año pasado se registraron un total de 1.525 denuncias, 14 más que en el ejercicio anterior.

Las propias víctimas son las que alertan a las autoridades en la mayoría de los casos: en concreto, 1.175 mujeres denunciaron a su maltratador. Pero sigue habiendo víctimas que no llegan a dar el paso. Un total de 69 denuncias fueron presentadas directamente por la policía y otras 8 por parte de algún familiar. Llama la atención también que del total de mujeres afectadas por la violencia de género, 318 se acogieron a su derecho a no declarar como testigos, una cifra muy superior a la de 2014, cuando 91 víctimas renunciaron al proceso judicial.

El informe del órgano dependiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) revela que la mayoría de los casos de violencia de género corresponde a delitos de malos tratos. También son significativos los quebrantamientos de medidas de protección y de penas judiciales.

Protección a la víctima

La estadística del CGPJ revela que en 2015 se han solicitado menos órdenes de protección que el año anterior, pese a que se han registrado más denuncias. En concreto, los distintos órganos judiciales de la provincia de Castelló recibieron 386 solicitudes de medidas de seguridad para la víctima, frente a las 465 de 2014.

La mayoría de las peticiones fueron aceptadas y se acabaron adoptando 320 órdenes de protección. De ellas, 308 se impusieron a instancias de las víctimas, mientras que en el resto de casos fueron la Fiscalía y terceras personas las que pidieron protección para las mujeres. La mayoría de las órdenes -206 en total- se solicitaron cuando víctima y agresor mantenían una relación afectiva, mientras que en el resto de casos - 180- la pareja o el matrimonio ya se había separado.

El informe del observatorio judicial muestra, además, que del total de solicitudes de órdenes de protección, 104 iban dirigidas a víctimas menores de edad, que en su mayoría son extranjeras.

Además, derivadas de las órdenes de protección y de las medidas cautelares, los juzgados de Castelló adoptaron 850 medidas penales contra los maltratadores. Entre ellas destacan las 296 órdenes de alejamiento impuestas y las 293 prohibiciones de comunicación con la víctima. La salida del domicilio conyugal o la prohibición de volver al lugar del delito también se encuentran entre las medidas adoptadas.

También los menores son objeto de protección judicial en casos de violencia de género. Por ello, los jueces suspendieron el régimen de visitas a 21 maltratadores, la guarda y custodia a otros 67 y la patria potestad a 5.

Durante 2015 un total de 273 personas fueron enjuiciadas por violencia de género. De ellas, 235 resultaron condenadas y las otras 40, absueltas. Esto supone que el 85,5 por ciento de los procesados por delitos de malos tratos acabaron siendo condenados. Por otra parte, se sobreseyeron 432 casos, la mayoría por no haber indicios o no resultar justificada la perpetración del delito.