Borriana vivió con temor a la lluvia, pero con intensidad el día de la «Plantà». Por la mañana los colegios recorrieron calles y plazas para ver los monumentos falleros y asistir a la quema de las distintas fallas infantiles que se han construido en los colegios de la ciudad. El día de la «Plantà», cuenta con dos versiones distintas; a los largo del día tras los típicos almuerzo y comidas, se van retocando los desperfectos habidos en el montaje y se inicia la ubicación de los muñecos en la base de la falla, lo que se suele denominar como escenas, lugar del monumento donde se centran mayoritariamente las críticas. Este trabajo en ocasiones termina muy ajustadamente a las 8 horas del primer día oficial de las fallas ya plantadas, y es a partir de esta hora cuando inicia el recorrido el jurado calificador. Si una falla no está terminada antes de los 8 horas de mañana puede restar en la puntación final para el premio que se otorga en las distintas categorías.

La «Nit de la Plantà». Esta es sin duda alguna la mejor noche de las fiestas falleras en la que la mayoría de comisiones abren sus puertas al público en general, mientras algunos los falleros dan los últimos toques al entorno de la falla, el resto de la comisión ofrece los típicos buñuelos, los hoy de viento, de higos o de calabaza, todo ello mojado con mistela. También hay comisiones que ofrecen, chorizos, longanizas y morcillas. Todo para complacer a ciudadanos y visitante que salen a la calle para vivir la «Nit de la Plantà», al mismo tiempo ya se pueden apreciar los monumentos casi terminados y leer las críticas, que en la noche de la «Plantà» los falleros ayudan a entender aquellas críticas que suelen tener un doble sentido.

En cuanto a los perjuicios de la lluvia, dependerá de la fuerza con que salga el sol y del calor que este pueda aportar a los monumentos: si el calor que reciben las fallas es muy fuerte algunas de las piezas se pueden agrietar, pero hoy en día las fallas se tratan con materiales nobles y consistentes, la pintura plástica con la que se terminan los trabajos es de calidad y la totalidad del monumento cuentan posteriormente con capa de barniz. Y para conseguir un acabado más uniforme, esta última capa de pintura protege del agua hasta cierto punto, por lo que siempre puede quedar algún poro por el cual filtre el agua; esto puede producir que se repliegue parte de la pintura en algún punto concreto, pero esta situación se da en contadas ocasiones. También es cierto que el cambio habido en los últimos años en cuando a la construcción de las fallas donde se han eliminado las bases y el fondo de escena, favorece en beneficio de las fallas y, en estas situaciones, se han evitado juntas que son las realmente difíciles de eliminar cuando hay lluvias o las piezas están mojadas; y no hay que olvidar que el material utilizado no es muy sólido.

Esta nueva forma de entender las fallas sin las tradicionales bases donde se ubicaban los muñecos y los fondos de escena que ofrecían una mejor imagen de la falla y mayor visión a la hora de entender las críticas, solamente beneficia a los artesanos.