Gracias a la implicación del área de Medio Ambiente de Benicarló y la colaboración del grupo ecologista APNAL, la localidad volverá a acoger la colonia de vencejos que año tras año anidaba en un edificio ubicado en la plaza de los Telers, gracias a nidos artificiales.

Esta medida piloto, pionera en la comarca, se ha tomado cuidando dos aspectos fundamentales, por un lado se reintegra en su contexto urbano habitual unos nidos que durante la restauración de una fachada quedaron eliminados, lo que dificultaba enormemente una nueva anidación de los vencejos en el mismo sitio y lugar. Como explicaron durante la implantación de los nuevos nidos, ahora habrá que esperar para ver si los vencejos lo aceptan como su nuevo hogar. Por el otro, con esta acción se pretende emprender una lucha biológica contra las plagas de mosquito tigre que durante los últimos años ha afectado enormemente a la población con la proliferación de este tipo de mosquito, mucho más agresivo, y una plaga contra la que se utilizaban fitosanitarios, con el agravante para el medio ambiente que ello implica. Los vencejos son depredadores naturales de este y otro tipos de insectos, por lo que hay que cuidar su anidación en las localidades para mantener a raya al mosquito tigre.

La rehabilitación de estos espacios para aves resulta vital, ya que el vencejo mantiene una fuerte fidelidad hacia el lugar en el que anidó. Como explicaron ayer, se trabaja en esta medida ya desde el pasado mes de diciembre, y ayer, tras pedir el correspondiente permiso a los propietarios, se hacía efectiva la propuesta materializada en dos tipos de nidos, un prototipo elaborado a base de palets de madera y corcho recubierto de una pintura blanca no tóxica, y otros de madera. El edil de Medio ambiente, Ximo Bueno, explicó que se había intentado «imitar al máximo los espacios que han utilizado siempre los vencejos para que no noten tanto la diferencia. Estaremos pendientes para ver cómo reaccionan».

Por su parte, Quique Luque, de APNAL, trasladó que «nos hemos tenido que avanzar un poco a las fechas porque, debido al cambio climático, los vencejos ya no tardarán a volver del África y buscarán su lugar de nidificación».

Además, desde APNAL se ha solicitado al ayuntamiento una normativa municipal que establezca medidas correctoras de carácter obligatorio a la hora de hacer rehabilitaciones de edificios, en el sentido que si una reforma de una casa afecta a un espacio de nidificación de aves protegidas, los propietarios estén obligados a respetar aquellos espacios.

Bueno añadió que «tenemos que aprovechar todos los instrumentos que nos da la naturaleza para luchar contra las plagas de insectos».