El Ayuntamiento de Vila-real llevará al pleno ordinario de hoy una declaración institucional consensuada con todos los grupos políticos en contra de la corrupción. La propuesta contempla la obligación de reponer el dinero público de los ciudadanos por aquellos que cometan un delito, así como la actuación inmediata y pública por parte de las formaciones políticas para la separación de responsabilidad y representación de los corruptos, además de la retirada de honores públicos.

El texto también refleja la exigencia de un cumplimiento riguroso de la ley en los mecanismos de control en la gestión de las administraciones públicas, muestra el rechazo de la corporación hacia la corrupción en todas sus formas y la necesidad de luchar contra ella en todos los ámbitos de la vida pública.

La declaración institucional califica a la corrupción como «una amenaza para la estabilidad y la seguridad de toda la sociedad valenciana», al tiempo que destaca que «perjudica a las instituciones y los valores de la democracia y la ética y compromete el desarrollo de nuestros pueblos. Es un problema que afecta muy negativamente ante la incomprensible realidad de los que roban el dinero de todos, ante quienes padecen los efectos de una crisis».