Jorge Lorenzo, campeón del mundo y vencedor del último Gran Premio de Catar de MotoGP, reconoció ayer sobre los pitos y silbidos que escuchó en el circuito de Losail que «todo el mundo sabe quien puede solucionar esto, lo que pasa es que igual no le interesa», en una alusión implícita a Valentino Rossi. El italiano, sin embargo, se desmarcó de los pitos con que los aficionados recibieron al balear. «No es culpa mía. No es cuestión de los fans, es más cosa de la prensa. Siempre hay fans buenos y fans malos. Esto pasa en todos los deportes», puntualizó Rossi. e. press madrid