La Diputación de Castelló ya tiene activadas las bases de ayudas dirigidas a los 135 municipios de la provincia para hacer frente al mosquito tigre, que tanta afección tuvo el pasado verano en gran parte de las localidades de la costa y que se ha convertido además en arma arrojadiza entre las distintas administraciones. El diputado provincial de Desarrollo Sostenible, Mario García, explicó ayer que el Plan Provincial contra las Plagas de Mosquitos incluye una partida de 400.000 euros dirigidos a los ayuntamientos para que puedan llevar a cabo acciones de tratamiento y prevención.

Con estas ayudas cada municipio podrá obtener hasta 20.000 euros de subvención ya que el importe máximo será de 8.083 euros por kilómetro cuadrado para tratamientos terrestres en zonas urbanas y en áreas inundables. La estimación de Mario García es que estos 400.000 euros sean suficientes para atender las necesidades del 95 por ciento del territorio más proclive a tener focos de mosquitos, aunque casos especiales por su extensión serían el término municipal de la capital de la Plana y los puntos 'calientes de las marjales de Almenara, Nules-Borriana y Peñíscola, el Prat de Cabanes-Torreblanca o la Serra d'Irta.

De las palabras del diputado de Desarrollo Sostenible se deduce que gran parte de las localidades verían cubiertos todos los gastos que suponen los tratamientos. Como ejemplo habló de Nules, donde estima que con unos 20.000 euros, la ayuda máxima que puede recibir un municipio, sería más que suficiente para cubrir el terreno en el que se debe actuar contra la plaga. Otros, como Xilxes, solo necesitarían unos 12.000 euros, según los datos de Mario García, pensando siempre en que el importe máximo es de 8.083 euros por km2.

García, en su comparecencia ante los medios de comunicación, insistió en que las bases de ayudas contemplan los tratamientos realizados durante todo el año, por lo que, aunque haya pueblos que ya hayan comenzado a realizar actuaciones desde el 1 de enero, podrán repercutir estos gastos ya que las ayudas tienen carácter retroactivo, siempre como es lógico con la justificación de los gastos. Las bases serán aprobadas en los próximos días y contemplarán tres convocatorias para «agilizar la llegada de las ayudas». La primera de ellas será hasta el 31 de mayo, la segunda hasta el 31 de agosto y la última hasta el 30 de noviembre.

Cada municipio podrá contratar a la empresa que considere adecuada para desarrollar los tratamientos biocidas contra las larvas. Además, Mario García recuerda que están prohibidas las fumigaciones aéreas en los núcleos urbanos. En el caso de que se soliciten para zonas despobladas, deberán ser solicitudes municipales que tendrán que ser valoradas también por expertos con los que trabaja la Diputación Provincial como Ricardo Jiménez, catedrático de Control de Plagas de la Universitat de Valencia.

A la espera de la Generalitat

García aprovechó la comparecencia para criticar el «silencio» de la Generalitat en relación a su posible implicación económica en el plan contra los mosquitos. En este sentido, hizo hincapié en que la aprobación de la bases llega unos días más tarde de lo previsto porque «estábamos a la espera de obtener respuesta de la Generalitat para saber si va a articular ayudas a los ayuntamientos de Castellón o no». Tras incidir en que «hemos decidido sacar adelante nuestro compromiso con estas ayudas, a pesar de no saber qué va a hacer la Generalitat, insistió en que estas bases «son compatibles con cualquier otra que articulara el Gobierno autonómico, porque es una prioridad para la provincia evitar el problema que tuvimos el año pasado con los mosquitos y que afectó a sectores tan importantes como el turístico».

Desde la institución provincial insisten en que el compromiso del presidente del Consell, Ximo Puig, fue aportar una cantidad similar a la de la diputación, por lo que estaríamos hablando de otros 400.000 euros más. Mario García aclaró además que «no estamos pidiendo que el dinero lo remita a la diputación sino que abran su propia línea de ayudas». Y en el caso de que sea necesario ampliar las ayudas, aseveró que por parte de la institución provincial no habría problema alguno.

La diputación lleva varios meses impulsando su Servicio Provincial de Prevención y Control de Mosquitos, que ha supuesto mantener reuniones con los diferentes municipios de la provincia. Además, ha llevado a cabo un trabajo científico con la Universidad de Valencia con el objetivo de identificar y plantear las acciones que tienen que realizar los ayuntamientos para minimizar las picaduras de mosquitos.