La Vall d'Uixó no está dispuesta a renunciar a la presencia de la excavadora junto a los toriles en la plaza de Sant Vicent en las exhibiciones de bous al carrer, tal y como ocurrió el sábado pasado ante la negativa del director taurino a firmar la autorización para iniciar el festejo hasta que se retirara este elemento que lleva décadas acompañando a estas celebraciones patronales. De hecho, la alcaldesa, Tania Baños, aseguró ayer que el equipo de gobierno va a solicitar «un informe técnico a la agencia valenciana de seguridad para que concreten qué interpretación dan al decreto a este respecto».

Baños precisó ayer que al solicitar este informe se pretende evitar que la autorización del festejo «dependa de la interpretación que haga del decreto el director taurino», tal y como se puso de manifiesto en el municipio en apenas una semana, ya que el primer día de exhibiciones el policía que asumió esta responsabilidad sí que lo autorizó, y el último día, un director taurino diferente, no lo hizo.

Una vez se cuente con este informe, según la alcaldesa, «se podrá firmar tranquilamente para autorizar el espectáculo taurino», aunque precisa que si la decisión técnica fuera desfavorable para los intereses de la localidad «mantendremos la reuniones que haga falta para hacer compatible la presencia de la excavadora con el decreto, buscaremos una salida legal de manera que se considere esta larguísima tradición».

Esta postura, para Tania Baños, no es incompatible con el posicionamiento que se adoptó el pasado sábado, cuando no se intervino ante la posición del director taurino. En este sentido explicó que «la obligación de los responsables políticos es cumplir la normativa, siempre».

Sobre este mismo tema se pronunció el concejal del PP y ex edil de Fiestas, José Antonio Pérez, que consideraba ayer que esta situación se podría haber evitado dado que «existía un informe del aparejador municipal que acreditaba que era una instalación segura», al tiempo que consideraría la excavadora como un elemento de diversión. Para Pérez, la existencia de ese informe técnico municipal sería aval suficiente para el responsable político a la hora de autorizar el festejo sin modificaciones. De hecho, el portavoz popular afirmó que «en años anteriores en las fiestas patronales incluíamos a algún responsable político como suplente del director taurino», esta medida tendría que ver, precisamente, con la necesidad de tomar decisiones políticas «que en determinados casos no pueden depender de la interpretación de un funcionario».

Desde el equipo de gobierno se confirmó la existencia del informe del aparejador municipal en el que no se ponen inconvenientes a la presencia de la excavadora, pero se defendió que «la última palabra es la de la persona que asume la responsabilidad de autorizar el festejo», es decir, el director taurino.

El debate entre los aficionados dirige el foco sobre esa figura y no son pocos los que consideran que debería de desaparecer, de manera que fuera el responsable político el que tuviera la última palabra sobre si se autoriza un festejo o no. De hecho, la falta de intervención es lo que se le reprocha a la alcaldesa, que estuvo presente en el momento en que se exigía la retirada de la pala, sin intervenir. Para Baños «la normativa es de obligado cumplimiento para todos y no podíamos arriesgarnos a autorizar y que sucediera algo, se está hablando de la seguridad de las personas».

Recordó que hace un par de años, el ex edil del PP no autorizó la celebración de las «vacas sopaores», una tradición de las fiestas del Guzmán, que consisten en que los vecinos están cenando en la calle mientras los astados corren por el recinto.