El entrenador del Castellón, Kiko Ramírez, valoró el punto obtenido en la visita al feudo del Torre Levante. «El resultado ha sido justo, estoy contento y ahora tenemos que esperar», comentó, en referencia a los partidos que hoy disputan Villarreal C y Orihuela, los principales perseguidores del conjunto albinegro, cuarto en la tabla. «Nos ponemos con cuatro puntos de ventaja y la presión es suya, dependiendo de los resultados quizá el punto nos parezca mejor». Kiko remarcó el valor de la portería a cero, igual que en Crevillente. «Somos un equipo compacto y eso en la promoción vale mucho».

Ayer, el Castellón afrontó la salida con numerosas bajas. Sin delanteros y con la ausencia de Marc Castells, hombre fijo en la medular. Para el próximo encuentro recuperará, cuanto menos, al ariete Tariq Spezie, que ayer cumplió sanción. «Con Antonio no vamos a arriesgar», insistió Ramírez, «tiene una microrrotura en el cuádricipes y si recae lo vamos a perder. Queremos limpiar las molestias de Castells en la espalda, porque lleva mucho desgaste y lo necesitaremos después, y le vendrá bien este descanso». Kiko valoró la aportación en las últimas semanas de jugadores menos habituales en el once, como Carlos López, Dani Pujol, Alberto Ramos o Jesús López. «Cualquiera puede jugar y hacerlo bien», sentenció.