Noche tras noche cientos de miles de personas se sientan frente al televisor para disfrutar de uno de los programas más anecdóticos de la parrilla: First Dates. El formato de Cuatro reúne a sus invitados, que buscan el amor en una romántica velada, que bien puede ir sobre ruedas, pero que también en muchas ocasiones acaba siendo un verdadero desastre. 

Los espectadores de First Dates están acostumbrados a conocer a través del programa a personajes de lo más pintorescos. A menudo los carácteres de quienes se sientan en la misma mesa para disfrutar de la cita a son demasiado incompatibles. Por otra parte, otra situación que suele darse es que la tensión sexual entre ambos se palpa incluso a través de la pantalla. Sea como sea, siempre se acaban generando situaciones de lo más surrealistas en el plató 'del amor'

Isabel y Raúl, dos personas "vitamina"

Dos valencianos, concretamente de Alicante, han acudido a First Dates en busca del amor. Se trata de Isabel y Raúl. Ella se describe como una persona vitamina y empática. Reconoce que le gustan los chicos calvos, pero sobre todo busca un hombre igual de divertido que ella que le haga reír. Él no es calvo y, de hecho, cuando ha llegado Carlos Sobera pensaba que habría pasado por Turquía, algo que él ha desmentido.

Cuando Raúl ha visto a Isabel ha apreciado que le gustan sus labios y su pelo. Ella, por su parte, ha opinado que él tiene unos ojos bonitos, pero que era más bajito de lo que le habría gustado.

Cuando han terminado el entrante, las gemelas han pasado a retirárselo y serviles el segundo. En ese momento, Raúl ha bromeado: "No te he gustado, ya pasas al segundo". Esto le ha gustado mucho a Isabel, ya que como comentaba antes, busca alguien gracioso. De hecho, han estado bastante raro contándose chistes y ella ha sentido que en eso han congeniado.

Raúl alucina al ver a Isabel chupar la cuchara: “¿Qué haces?”

Durante el postre, Isabel ha chupado la cuchara y Raúl, con la boca medio abierta, le ha preguntado "¿Qué haces?". Cuando ella le ha respondido entre risas que estaba chupando la cuchara, él ha flirteado y le ha dicho que "ahora ya no puedo mirar para otro lado". En ese momento la conversación ha subido un poco de tono, y Raúl ha confesado que tiene "ocho talentos sexuales", numerándoselos uno a uno.

Raúl al ver a Isabel chupar la cuchara: "¿Qué haces?" Cuatro

Después de eso, ambos han tenido la sensación de que, además de en el plano humorístico, es posible que también congeniaran en el sexual. Cuando ha llegado el momento de la decisión final, los valencianos no han dudado en disfrutar de una segunda cita y él le ha dicho que le invitará a un gazpacho y una paella en el campo.