El Tram se proyectó en sus inicios como el primer transporte sin conductor. Gracias a un guiado óptico instalado en su recorrido, este trolebús iba a poder circular de manera automatizada. El chófer sólo iba a estar presente para actuar en casos de posibles incidentes. Finalmente, el Tram funciona en la actualidad como un autobús, con la única diferencia de que en algunos tramos lo realiza a través de una catenaria. La singularidad del trayecto de la línea 1, que cruza transitadas calles del casco antiguo de la ciudad, imposibilita una circulación sin conductor aunque la tecnología lo permita.

Por su parte, el sistema de sincronización semafórica está registrando más fallos de los previstos, según admiten desde la Conselleria de Obras Públicas.

El Tram fue vendido en 2004 como el transporte más moderno del momento, pero su demora en ponerse en marcha ha hecho que hayan surgido otros modelos con más prestaciones que han superado su tecnología. Es el caso del primer autobús sin chofer que se ha estrenado este mes en San Sebastian. Se trata de un vehículo con capacidad para 10 personas, automatizado, eléctrico e inteligente, dotado con un sistema de posicionamiento y guiado de alta precisión. Esta actuación forma parte del proyecto europeo CityMobil2, que tiene el objetivo de investigar la integración de los autobuses automatizados en el espacio urbano, al tiempo que se minimiza el impacto ambiental.