El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Castellón tuvo que auxiliar en la mañana de ayer a una embarcación que navegaba a la deriva después de que se produjera una rotura en el motor que impulsaba la embarcación. Hasta cinco tripulantes, tres menores y dos adultos, tuvieron que ser auxiliados por otra embarcación de la Guardia Civil hasta el Port de Borriana, donde pudieron descansar tranquilos después de varias horas viviendo una situación realmente angustiosa.

Según informaban los miembros de la benemérita que actuaron en las labores de auxilio de la embarcación, en este caso un velero, el riesgo de choque contra algunas de las estructuras de roca que lindan la playa de Borriana con el mar hizo que la actuación tuviera que acelerarse y que el velero fuera arrastrado hasta el Port para evitar un posible accidente que hubiera producido consecuencias bastante mayores tanto a los tripulantes como a la embarcación.

Las cinco personas que navegaban desde primera hora a pocas millas de la costa de Borriana fueron rescatadas sin que tuviera que lamentarse ningún tipo de lesión importante en ninguno de ellos. Dos adultos y tres menores eran quienes tuvieron la mala suerte de ver como una rotura en el motor del navío les dejaba a merced de la corriente marina que apunto estuvo de arrastrarles hasta chocar contra las rocas.

Las escapadas en familia o con amigos con un velero y a pocos quilómetros de la costa suelen tener un final feliz debido a la calma y las buenas condiciones climatológicas y de navegación que ofrece prácticamente durante todo el año el mar Mediterráneo. En esta ocasión fue la maquinaria quien falló, el motor se detuvo y hasta cinco personas quedaron abandonadas a su propia suerte a pocas millas de la playa.

Fue la estación costera del puerto de Castelló quien realizó el aviso a la Benemérita que aproximadamente a las 11 de la mañana se personó en la playa de Borriana para proceder tanto a la localización concreta del velero como para arrastrarlo mediante otra de las embarcaciones de Salvamento hasta el Port de Borriana. Previamente, los miembros del Servicio Marítimo habían evacuado a los cinco tripulantes a otra embarcación y así pudieron evitar riesgos en el transporte hasta las instalaciones portuarias.

En esta ocasión, la aventura de los cinco navegantes del fin de semana tuvo que terminar con un rescate para evitar un accidente ante la costa de Borriana. Pese a las buenas condiciones del mar, la rotura del motor provocó que en cuestión de minutos el velero quedara completamente a merced de la marea que a punto estuvo de hacerlos chocar. Por suerte, la excursión, la salida a disfrutar del mar mediterráneo, el paseo marítimo quedó en un rápido rescate y una peligros anécdota que los cinco tripulantes recordarán durante muchos años.