El ciclista Diego Ulissi (Lampre-Merida) se impuso ayer en la cuarta etapa del Giro de Italia, disputada entre Catanzaro y Praia a Mare sobre 200 kilómetros, y refuerza el sabor italiano de esta primera grande de la temporada en la primera etapa en suelo italiano tras el arranque en Holanda, que comportó un cambio de líder en favor de nuevo de Tom Dumoulin (Giant-Alpecin). Ulissi, quien a sus 26 años ganó su quinta etapa en un Giro de Italia, pudo con los favoritos al lograr meterse en una escapada formada en los últimos 20 kilómetros de la etapa, de terreno sinuoso y donde el italiano sacó a relucir su fortaleza en las duras rampas de la Via Fortino para impedir que el acoso de los aspirantes anulara su aventura.

Con su triunfo, se coloca tercero en la general a 20 segundos del liderato de un Dumoulin que recuperó la maglia rosa que ganó en la contrarreloj que abrió la carrera y que perdió en la segunda etapa en beneficio de un Marcel Kittel (Etixx-Quick Step) que en esta cuarta jornada no aguantó el tipo en un terreno demasiado exigente para su condición de velocista. El alemán intentará volver a dominar este miércoles, en la quinta etapa entre Praia a Mare y Benevento sobre 233 kilómetros y de un perfil algo más cómodo, pero esta vez se hundió por el alto ritmo de cabeza. Primero fue Giant-Alpecin quien imprimió gran velocidad en el alto de San Pietro (3ª categoría) para descolgar al velocista con el claro objetivo, finalmente alcanzado, de buscar la maglia rosa para Dumoulin.

El holandés volvió a demostrar su ambición al meterse en el grupo de perseguidores, con la mayoría de favoritos al triunfo final, de Ulissi, y pese a no poder alcanzar al pequeño corredor italiano sí fue segundo, cogiendo segundos de bonificación, y picando uno más junto a Steven Kruijswijk (Lotto-Jumbo) respecto al resto de favoritos, encabezados por el español Alejandro Valverde (Movistar Team), cuarto en meta y que no pudo arañar nada positivo. Pese a la fuga inicial, neutralizada en las primeras rampas de San Pietro, el pelotón no pudo evitar que muchos corredores quisieran llegar escapados.