El Parlamento Europeo defiende hoy la continuidad de las políticas proteccionistas con el gigante chino y aborda una resolución favorable a mantener los aranceles (medidas antidumping) contra China. En caso contrario, la Eurocámara entiende que habría una competencia desleal del país asiático porque sus productos son subvencionados y tienen unos precios más baratos que sus costes de producción, lo que dañaría, sostiene, la industria cerámica.
El azulejo castellonense teme una entrada masiva de productos chinos si se concede el estatus de economía de libre mercado y se liberaliza su entrada al territorio europeo. La Comisión Europea tiene hasta el mes de diciembre de este año para decidir si China cumple los criterios para ser declarada economía de libre mercado. Ha finalizado el periodo de consultas en el que ha preguntado a las partes interesadas si debería cambiarse el tratamiento que da a China y considerarla como una economía de mercado en sus investigaciones antidumping (contra el comercio desleal) más allá de diciembre de 2016 y, en ese caso, cómo debería hacerlo. China estima que su acuerdo de adhesión de 2011 a la Organización Mundial de Comercio estipulaba su incorporación como economía de libre mercado en diciembre de 2016, pero la industria cerámica y la Eurocámara creen que no se puede conceder al cumplir sólo uno de los cinco criterios para obtener este estatus.
El Parlamento Europeo aprueba hoy una resolución conjunta que rechaza la concesión del estatus si no se aprueban una serie de requisitos, entre otros, la activación de «instrumentos de defensa comercial para promover las medidas antidumping», señalaron fuentes del Parlamento Europeo. Estas iniciativas se aplicarían, añadieron, al margen de los aranceles actuales y consistirían en correcciones a los productos chinos si se constatan que son subvencionados.
El pleno del Parlamento ya debatió el martes sobre el estatus de libre mercado de China y todos los grupos parlamentarios coincidieron en manifestar que China «no es una economía de mercado». Muchas de las intervenciones destacaron que China paga subsidios a sus empresas y que los precios de sus bienes en el exterior no están determinados por la oferta y la demanda.
Según las mismas fuentes, en torno al mes de julio la Comisión Europea hará público un informe sobre la cuestión china. El director general de Mercado Interior e Industria de la Comisión Europea, Enrique Aresti Gutiérrez, admitió en una reunión reciente con el vicepresidente de la diputación, Vicent Sales, de que la retirada de aranceles en las importaciones chinas podría comportar un «impacto social» en industrias concentradas en determinados territorios, como la cerámica en Castelló en el caso de España, o Faenza en Italia.
Además de la decisión sobre el estatus de economía de libre mercado, la UE también ha de acordar este año si prolonga aranceles a las importaciones chinas de baldosas cerámicas. La UE aprobó en 2011 las medidas «antidumping» a la producción china a instancias de la patronal europea cerámica. Desde entonces las importaciones azulejeras chinas han descendido un 60 %.
El PP pide más apoyo al azulejo
El diputado autonómico del Partido por Castelló, Rubén Ibáñez, denunció ayer que el Consell se ha negado «a estudiar siquiera la posibilidad de poner en marcha un plan de reindustrialización para la cerámica».
