Numerosas personas se concentraron ayer en el paseo Ferreres Bretó de Benicarló para protestar por la medida adoptada por la Conselleria de Educación que, debido a las ratios , hará que el colegio Nuestra Señora de la Consolación, pierda un aula de Infantil.

Niños y padres con silbatos y pancartas que lucían lemas diversos de apoyo a la concertada participaron en una protesta en la que se podían leer lemas como «Libres para elegir»; «Apoyo a la concertada»; «Sí a la línea en castellano» o también «Éste fue mi cole y quiero que sea el de mis hijos». Frases que ondeaban por encima de los cientos de concentrados a los que sumaron algunos representantes políticos de la localidad, que se mezclaban entre las familias y representantes de escuelas católicas.

La concentración contó con la presencia de sindicalistas, claustro del profesorado de los dos centros con sede en Benicarló, presidentes de AMPAS y, como ya sucedió el jueves, el presidente de la Concapa, José Antonio Rodríguez, quien se encargó de leer el manifiesto. «Hoy en Benicarló estamos todos», afirmó dando paso a su intervención. Como ya sucedió durante la asamblea, Rodríguez alertó de nuevo de las «intenciones» del Consell, avanzando que éste era un primer paso e hizo mención a la libertad de elección y al derecho a decidir de los padres para vincular la necesidad de conservar el aula eliminada.

La supresión del aula es un «atropello», según Rodríguez, a la educación concertada y «especialmente a los colegios católicos». «Estamos aquí para que nos escuchen, queremos continuar decidiendo en qué colegio estudiaran nuestros hijos», dijo. «Queremos decirle al conseller de Educación, Vicent Marzà, y a su equipo de gobierno que hagan marcha atrás en su comportamiento sectario, cuyo objetivo es eliminar los colegios concertados», acusó. La concentración finalizó con la consigna «todos educamos, todos somos necesarios».