Los jugadores del Villarreal están con los pies en el suelo. Saben que con el 2-0 ante el Málaga tiene pie y medio en los cuartos de final de la Copa del Rey, pero nadie se fía lo más mínimo del actual campeón de la Copa de Campeones. Tocará jugar los noventa minutos en feudo malagueño el próximo domingo y todo puede pasar. «No hay confianza. Tocará afrontar la vuelta y por lo visto aquí, enfrente tenemos a un gran equipo. Seguro que si jugamos como hicimos el sábado en el Mini, pasaremos seguro a la siguiente ronda», aseguró Darío Poveda, uno de los dos goleadores de la escuadra vila-realense.

Según el atacante de San Vicente del Raspeig, «allí ellos tendrán el apoyo de la afición y seguro que saldrán a por nosotros, pero estoy convencido de que nos vamos a clasificar para la siguiente eliminatoria». Y dejó claro que allí irán a por todas, no a defender el 2-0 con el que viajarán a tierras malagueñas. «En el fútbol no hay que tener miedo y siempre hay que salir a por el rival. Si nos lo creemos podemos llegar lejos en este torneo», dijo Darío Poveda.

También cauto se mostró el centrocampista jacarillense Víctor Moya Chuca, sin duda alguna uno de los mejores futbolistas de este juvenil campeón de Liga. El canalizador del juego del Villarreal se mostró «muy contento» por el marcador obtenido el sábado. «Salimos a por todas y al final el 2-0 es lo suficientemente claro y explica lo qué se vio en el terreno de juego», dijo el futbolista de Jacarilla. «Es una ventaja importante, pero no hay que confiarse lo más mínimo. Falta la vuelta y tendremos que tirar de oficio para sacar la eliminatoria adelante, porque ellos no se ven derrotados y allí saldrán a por todas», agregó.

El bravo futbolista de la escuadra vila-realense calificó al Málaga de «bueno y muy contundente. Vienen de ganar la Copa de Campeones, pero por lo que se vio el sábado quien va por delante y es favorito somos nosotros».