«No hay ninguna decisión tomada» respecto a la residencia Lledó, señaló ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, tras reunirse con el comité de empresa, la junta de personal y los representantes de los residentes. Visto el rechazo de trabajadores y usuarios a abandonar el centro durante los dos años que duraría la reforma integral proyectada, la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas se ha comprometido a buscar «soluciones intermedias» que permitan compaginar la seguridad de los residentes y su bienestar. Mientras tanto, las obras se pospondrán hasta encontrar alternativas para los usuarios.

La conselleria justifica la reforma del centro por motivos de seguridad. El edificio tiene más de veinte años y, según el informe técnico al que alude, no cumple las medidas requeridas en caso emergencia. La rehabilitación supone echar abajo las instalaciones actuales respetando únicamente los cimientos, los pilares y la fachada. Estos trabajos obligan a reubicar a los usuarios y a los trabajadores y es en este punto en el que ha surgido el conflicto entre los afectados y la conselleria.

La reunión de ayer en Castelló sirvió para poner en común las propuestas del departamento autonómico, el comité de empresa, la junta de personal y los residentes y, según Oltra, han llegado a una conclusión: «estamos en un periodo de diálogo, no se tomará ninguna decisión sin tener en cuenta sus reivindicaciones».

La vicepresidenta dejó claro que las reformas tienen que hacerse. Eso sí, aunque no dio plazos concretos, señaló que se licitarán «a años vista». De esta manera, parece descartarse que los residentes tengan que abandonar el centro en diciembre tal y como estaba previsto, según informaron hace unos días los empleados del centro.

Según Oltra, el plazo para adoptar una solución será «el que necesiten las familias y los representantes de los trabajadores», aunque matizó que la reforma se ha de acometer «con cierta perentoriedad», es decir, «es necesaria, pero vamos a dar un tiempo a cada cosa».

Mientras tanto, se buscarán «soluciones intermedias» que permitan garantizar la seguridad y, a la vez, el bienestar de los usuarios. Según recordó la consellera, hay personas muy mayores en el centro que pueden verse perjudicadas «si se les desarraiga» después de muchos años viviendo en Lledó. «Tenemos que equilibrar la situación técnica con la situación de los residentes», aseveró.

Por ello, se están estudiando algunas alternativas. De momento, la consellera anunció que próximamente se reunirá con la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, y un equipo técnico para abordar el problema y buscar «soluciones de transición para Lledó». Además, se estudiará la posibilidad de construir una nueva residencia en la ciudad, ante el ofrecimiento de la primera edil de buscar un solar municipal para albergar la instalación. De esta manera, según Oltra, se podrían crear más plazas públicas para la tercera edad y se facilitarían soluciones transitorias ante la reforma de Lledó.

La postura de la consellera de no adoptar ninguna decisión sin el acuerdo de las distintas partes ha convencido a los trabajadores del centro, que aunque esta misma semana se manifestaron contra las obras han decidido desconvocar la próxima concentración prevista para este sábado en la plaza Mayor. «Ya se ha iniciado el diálogo y vamos a participar en la toma de decisiones», señaló el presidente del comité de empresa, Héctor Escamilla.