La tranquilidad en la Junta de Festes de Castelló todavía sigue siendo una entelequia. Los planes de remodelación que prepara el presidente de la Junta, Juanvi Bellido, han logrado de momento encender los ánimos entre sus vocales. Intenta atraerse a los críticos sin molestar a los suyos y esta rocambolesca maniobra ha soliviantado el seno de la entidad.

Un ejemplo de ello se vivió el martes. Había previsto un cambio en las responsabilidades de José Iturralde y Lledó Lleó. Según fuentes de la Junta, Bellido pretende así contentar a los críticos, ya que estos dos vocales son de los más cuestionados por este bando. Pero por la tarde frenó esta reestructuración al haberse «filtrado» antes de hora, sostuvo. Y ayer esta remodelación en las funciones de los vocales continuaba aparcada.

En principio, Iturralde apunta como adjunto a la presidencia en lugar de la vicepresidencia, cuyos dos cargos están de momento en el aire. El hasta ahora vicepresidente se desprendería de programación pero seguiría en la primera fila como adjunto a la presidencia, donde llevaría a cabo un papel de enlace entre las diferentes áreas de la Junta.

De esta forma, el presidente pretende apaciguar a los críticos pero sin molestar en demasía a uno de sus principales valedores en la junta en estos meses de crisis. Pero por ahora, las tensiones siguen latentes y los cambios no concitan la unanimidad de la Junta.

Con esta reformulación interna, Bellido aspira a poner fin aunas divisiones internas que se eternizan y que lastran la gestión diaria. También intenta reconducir su relación con el ayuntamiento, que se agrietó cuando intentó forzar la dimisión de dos vocales sin la autorización del Patronato de Festes y su entorno proyectó una supuesta injerencia del gobierno municipal. El ejecutivo local se mantiene al margen del conflicto de la Junta, mientras Bellido se afana en cuidar las relaciones de la entidad festera con la concejala del ramo, Sara Usó.

Cabe tener que el Patronato de Festes todavía no ha dado el visto bueno a las siete incorporaciones que ha previsto Bellido para sustituir las cinco bajas voluntarias y a los dos vocales que quiere despedir: José Miguel Rebollo y Ana Alegre. Hay integrantes nuevos que se han incorporado a la Junta sin estar confirmados por el Patronato, mientras Rebollo y Alegre se mantienen en sus puestos aunque no participan en las decisiones de la Junta.

Bellido quiere resolver los problemas internos antes de julio, cuando deberá acudir a juicio por presuntas amenazas a una funcionaria del Patronato. La jueza ha abierto la causa a raíz de la denuncia presentada el pasado mes de marzo por la empleada municipal que asegura haber sido víctima de «coacciones e insultos» por parte del responsable festero.