La zona noroeste de la ciudad de Castelló es quizás una de las que ha evolucionado más en las últimas décadas. La Universitat Jaume I ha sido el principal motor de este distrito, y es que en las inmediaciones de este centro académico ha surgido un joven y dinámico barrio que ofrece en este momento t0do tipo de servicios, desde supermercados, entidades bancarias, colegios o asistencia sanitaria. Con todo, el aspecto que más ha mejorado ha sido la conexión en transporte público de esta zona con el centro de la ciudad y el distrito marítimo.
En uno de los extremos de este barrio está localizado el cementerio de San José, que fue construido en 1861. Tras ocupar distintos espacios céntricos de la ciudad, finalmente el camposanto se ubicó en la que por aquel entonces era la periferia de Castelló. Con todo, la evolución de la ciudad ha determinado que ahora este lugar esté integrado de nuevo en la ciudad. Desde la Farola, en el céntrico parque Ribalta, discurre la avenida Cardenal Costa, que finaliza, precisamente, en el cementerio.
Las amplias aceras y la cada vez más destacada dinamización comercial de esta avenida ha determinado que se haya convertido en uno de los espacios más concurridos y atractivos para pasear en la zona noroeste. Tras cruzar el río, una cuidada zona de jardín da acceso al camposanto de Castelló. Se trata de un espacio, limpio y con abundante sombra, donde es frecuente encontrar jubilados que descansan de su paseo.
Con todo, a pocos metros de esta zona, en el espacio que antiguamente ocupaba Viveros Molina, ahora abandonado, se han construido chabolas y se han ocupado las viviendas vacías colindantes. De hecho, viven personas en condiciones pésimas que se encargan de recoger, almacenar y vender chatarra, y acumulan todo tipo de residuos, convirtiendo la zona en un espacio insalubre y peligroso, donde son frecuentes los incendios, según lamentan los vecinos.
