El castellonense Roberto Bautista se marchó ayer con un sabor agridulce de Roland Garros, triste por haber caído en octavos de final, su techo en un Grand Slam, pero satisfecho por haber podido plantar cara al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, al que arrebató el primer set del torneo. «Ha sido un buen nivel, ayer y hoy (en referencia a su actuación del martes y el miércoles), he estado a buen nivel, he jugado un buen partido. He encontrado la manera de jugar contra él, creo que he estado más cerca que en Madrid. Por momentos he dominado, le he jugado de tú a tú», indicó el deportista provincia.

«A Djokovic no hay que dejarle muchos huecos. Cuando tú le atacas permanentemente, busca muy bien los espacios libres de la pista. He tratado de jugarle con más calma que en Madrid. He encontrado la manera de competir bien y de estar más parecido a lo que estuve en el Abierto de Estados Unidos», agregó.

Para Bautista, «al final del partido me ha faltado convencimiento para ir al quinto. Pero creo que en general he hecho un buen torneo, con cuatro partidos muy buenos».

Esos sí, Bautista no se marchó sin antes mostrarse crítico con las condiciones en las que los organizadores les hicieron jugar el martes, bajo la lluvia. «Había que trabajar todos los puntos del fondo porque el saque no hacía casi daño. Ayer (en referencia al martes) estaba claro que la mañana que nos dijeron que el día pintaba muy mal, que iban a intentar hacer lo que pudieran para jugar. Sabíamos que íbamos a jugar en condiciones malas, por momentos no me vino mal», señaló. El propio Djokovic, aseguró el español, bromeó con el asunto: «Me dijo que si nos íbamos a jugar bajo techo, porque estaba cayendo la de dios».

El serbio, número uno del mundo, remontó en el duelo de octavos que había comenzado perdiendo y lo decantó de su lado por 3-6, 6-4, 6-1 y 7-5. Nole reconoció que «una vez jugué un partido en cinco días contra Nicolas Kiefer en Wimbledon. Es el partido más largo de mi carrera. Este debe ser el segundo».