La pérdida de servicios preventivos prestados por Cruz Roja porque sus presupuestos son más elevados que los de las empresas privadas no solo está afectando a la Vall d'Uixó. Tal y como confirmaron a Levante de Castelló voluntarios de las asambleas locales de otras localidades del norte de la provincia, son muchos los municipios que están viendo cómo la entidad deja de estar presente no solo en los actos taurinos, sino también en otros eventos como los deportivos.

En pueblos pequeños como Vilafranca, Alcalá o Morella, estos servicios «ya se han perdido», como confirmó uno de los voluntarios consultados. Solamente se estarían manteniendo en los municipios donde «los ayuntamientos tienen una especial relación con Cruz Roja y contratan a pesar de ser más caro y por su impacto social», afirmaron personas vinculadas a la organización.

Las razones objetivas expuestas por la dirección provincial de Cruz Roja Castellón a la hora de explicar la pérdida de estos servicios tienen que ver con el establecimiento de unas tarifas homogéneas para todo el territorio nacional, como explicó el coordinador de la ONG, Rubén Peris y como corroboraron desde la oficina autonómica de la entidad. No obstante, en este último caso precisaron que en cada provincia los convenios se negocian con las administraciones o instituciones. En este sentido, desde Valencia confirmaron que existen unas tarifas generales, aunque sin contar con más información no podían explicar por qué en el caso de la adjudicación del servicio de playas en Nules, Cruz Roja fue la oferta más ventajosa con una rebaja de 5.000 euros respecto del año anterior, a pesar de que se contratará a un socorrista más, como aseguró el alcalde de la localidad, David García.

Así las cosas, los voluntarios de las asambleas locales que están viendo cómo se pierden preventivos a consecuencia de los presupuestos, no entienden por qué no se ha hecho el mismo esfuerzo que en Nules a la hora de evitar que se pierdan los preventivos taurinos y deportivos en una ciudad como la Vall d'Uixó.

Tanto es así que, como alertaron diversos miembros de la ONG en el norte de la provincia, «esto es más preocupante de lo que parece, porque si dejamos de hacer preventivos, se pierde la presencia de Cruz Roja en la calle y eso puede desembocar también en la pérdida de socios».

En Castelló, como defendió Rubén Peris, no existe esa preocupación respecto a dejar de prestar algunos preventivos porque, como aseguró, «no irá en detrimento de los servicios sociales que realizamos». Peris aludió a la memoria de 2015 en la que se podría constatar que «se han aumentado las intervenciones, la mayoría de las cuales son actuaciones muy integrales». Además, afirmó que a veces los preventivos no reportan ingresos para la entidad, más si cabe desde que la nueva normativa obliga a que las personas que participan en transporte sanitario deban tener una titulación muy concreta «con la que no cuentan en algunas asambleas locales, por lo que para realizar los preventivos terrestres tenemos que contratar a gente».

Piden seguir con los servicios

Con todo, los voluntarios defienden que «aunque solo se cubrieran gastos, hay servicios que no deberían dejarse perder por la importancia que tiene para la imagen de Cruz Roja». Además, insistieron en que «las empresas privadas también tienen que contratar personal y además conseguir beneficios, y no tiene sentido que trabajen más barato que Cruz Roja, que no tiene ánimo de lucro». Como destacó el propio Peris, la entidad provincial cuenta con 5.000 voluntarios y 16.000 socios, muchos de los cuales dependen directamente de asambleas locales, que están manifestando su preocupación por esta nueva situación.

Los mismos voluntarios advirtieron de que «si la administración y la propia Cruz Roja no hace nada para facilitarnos el reciclaje, la formación y para que nos adaptemos a la ley, llegará un punto en que la gente no estará preparada para participar en intervenciones importantes como pueden ser los incendios o las inundaciones».