Ayer Peñíscola vivió el primer gran desfile histórico que recrea la llegada del papa Luna y su curia pontificia a Peñíscola. Durante más de una hora la comitiva, formada unos 50 recreacionistas aproximadamente, varios caballos y una gran marioneta, han recorrido el paseo marítimo hasta llegar a la plaza Santa María donde finalizaba el itinerario.

Durante todo el día los rincones más emblemáticos del Casco Antiguo de Peñíscola fueron albergando diversas actividades programadas dentro de la Peñíscola, Ciudad Papal como espectáculos de magia en el Museo del Mar, cuentacuentos para los más pequeños en el Portal Fosc, funciones de títeres en el Portal de Sant Pere o malabares en la plaza de Armas. Todo esto, junto a la música mozárabe y la decoración de las calles que transportan a los visitantes a la época medieval. La programación se cerró con la obra de teatro musical para niños titulada Aguas de Luz en el Baluarte.