Raúl Fabiani, delantero del Castellón, aseguró ayer en los micrófonos de Radio Voramar, que «había personas en el club reacias a mi fichaje», en claro mensaje al todavía director deportivo Ramón Moya. «Esa persona apenas se le veía, pero al final prevaleció la decisión del entrenador». Fue otro de los colaboradores del club, Paco Monterde, el que contactó con el espigado futbolista y le convenció para que aceptase fichar para estos dos últimos meses de competición. «Lo que ha hecho el Castellón es para quitarse el sombrero. Una mala suerte no haber ascendido, por eso me voy con un sabor agridulce», destacó.