El Ayuntamiento de Cabanes informó ayer que las dos empresas que participaron en el concurso para gestionar el servicio de socorrismo de la localidad han renunciado por motivos ajenos al consistorio, por lo que la playa de Torre la Sal se encuentra temporalmente sin vigilancia.

La alcaldesa y concejala de Turismo y Playas, Virginia Martí, explicó que ha contactado con varias empresas para tramitar por vía de urgencia un nuevo contrato con tal de restablecer el servicio en los próximos días.

La primera empresa adjudicataria Sersan, cuyo contrato fue adjudicado tras el verano pasado con el anterior equipo de gobierno, renunció días antes de empezar la temporada estival.

La segunda clasificada, Cruz Roja, también desistió de dar el servicio «por problemas internos de la propia organización, dejando de nuevo al municipio sin el servicio de socorrismo», explicaron desde el consistorio. Cruz Roja confirmó ayer que vigilaría este verano la playa de Cabanes.

El consistorio puso en contacto voluntarios con la organización para que se inscribieran como socorristas en la bolsa de Cruz Roja con el objetivo de facilitar el proceso. «Cinco de las personas que presentaron el currículum gracias a esta oferta están trabajando en otras playas», indicaron desde el equipo de gobierno. El servicio de socorrismo tendría que haber comenzado el 26 de junio. Virginia Martí lamentó «la situación creada por responsabilidad exclusiva de las empresas».

«No ha sido responsabilidad ni de este gobierno ni del anterior, sino de situaciones imprevistas atribuibles sólo a las empresas. Tan pronto como se solucione por urgencia esta nueva adjudicación, se dotará de este servicio», manifestó la alcaldesa de Cabanes. El equipo de gobierno confía en que la vigilancia en Torre la Sal pueda estar disponible este fin de semana. «Estamos trabajando con urgencia para ello», dijo Virginia Martí. El consistorio tiene previsto colocar hoy una bandera roja para alertar a los usuarios de la playa de la ausencia del servicio de vigilancia. «La bandera roja quiere decir que la playa no está vigilada. La gente puede hacer uso de ellas de manera responsable a sabiendas de esa realidad», informó Virginia Martí. La playa de Torre la Sal cuenta con dos puestos de vigilancia.