Un gol en propia portería del defensa Lucas Viale en el minuto 88, a tiro de Alfonso Pedraza, le valió al Villarreal para sumar la primera victoria en pretemporada, ante un rival como l'Hospitalet que fue ampliamente dominado y acosado. Cuando las ocasiones del conjunto vila-realense eran menos claras y cuando el 0-0 se daba por bueno, llegó esa acción tras una falta lateral en la que Rukavina abrió para Alfonso Pedraza y éste, desde la frontal, lanzó con potencia y el zaguero desvió en su propia puerta.

El partido fue un monólogo amarillo. El balón lo tuvo el equipo de Marcelino García Toral. Sin exagerar, entre un 85 a 90 % de posesión para los groguets que, pese a tamaño acoso y derribo en la portería catalana, vieron cómo los muchachos de Ismael García resistieron como verdaderos cosacos. El Villarreal propuso y dispuso. L'Hospitalet apretó los dientes, se defendió con orden y concierto, pero el balón les duraba lo mismo que dura un suspiro.

Los vila-realenses salieron con un 4-4-2 y con muchas novedades. Falta mucha materia por venir, y también por salir. Tres chavales del B (Pablo Larrea, Leo Suárez y Mario González) participaron mucho. Lo mismo que el hiperactivo Samu Castillejo por el carril izquierdo,. Larrea y Dos Santos, por el centro, intentaron crear. Delante Mario González y Roberto Soldado fallaban lo que no se puede perdonar en Liga. Sí en pretemporada y aún más en el primer ensayo.

Atrás poco que decir. Sergio Asenjo fue un espectador de lujo. Mario solventó con solvencia su papeleta. El senegalés Alfred N'Diaye, de central, mostró calidad y falta de ritmo, y muy seguro estuvo el italiano Daniele Bonera. Muy pronto, en el minuto 23, el lateral zurdo pachequero Adrián Marín abandonó el terreno de juego y fue sustituido por Jokic.

Falta de goles

La grada contempló el monólogo con algún bostezo, y algún aplauso para premiar a los más jóvenes. Con todo esto, a falta de goles, destacar cuatro acciones que no acabaron con el cuero al fondo de las mallas de milagro. La primera en el minuto 16 con una dejada de tacón de Roberto Soldado al burgalés Mario, que remató algo; en el 30 Leo Suárez asistió otra vez a Mario y lanzó desviado; en el 35 Roberto Soldado lanzó desde la frontal y la espalda de la defensa rechazó a córner. En el 44, tiro parabólico de Leo desde el semicírculo del área catalana correspondido con un paradón de Víctor a saque de esquina. Así que el primer tiempo murió sin goles.

En el arranque del segundo tiempo: once completamente nuevo. Y otro espectacular monólogo del Villarreal, para no variar. Y más ocasiones desperdiciadas: Manu Trigueros, Cédric Bakambu,? Los minutos pasaban y el 0-0 seguía, de forma milagrosa, en el videomarcador del Mini Estadi. Lo intentó Aitor Cantalapiedra, pero no acertó. En el 67 Alfonso Pedraza lanzó desviado. Era cuestión de no perder la fe. Su rival, l'Hospitalet, poco a poco empezó a estirar sus líneas.

Cuando el cronómetro indicaba que se entraba en la recta final del duelo (min. 75), el cordobés Alfonso Pedraza, muy activo, obligó a Víctor Ibáñez a rechazar a saque de esquina. Pues entre unas cosas y otras ese gol que se veía venir no vino. Y cuando sólo restaban dos minutos llegó ese gol de Alfonso Pedraza, en colaboración con Lucas Viale, que dentro de lo que cabe hizo justicia porque el único que lo intentó fue el equipo de Marcelino.

La próxima cita para el conjunto vila-realense será el próximo miércoles a partir de las 20.30 horas en el Nou Estadi frente al Nàstic de Tarragona.