Las campañas desarrolladas en los últimos años para mejorar la eficiencia energética en Castelló no han bastado para erradicar el problema de la contaminación lumínica. Los mapas elaborados por diferentes organismos internaciones para visibilizar esta problemática reflejan que la capital de La Plana sigue estando entre las urbes del país con mayor volumen de contaminación relacionada con el alumbrado.
Aunque por detrás de grandes ciudades como Valencia, Madrid, Barcelona o Sevilla, las imágenes tomadas desde el espacio reflejan que la degradación del cielo nocturno de Castelló, al igual que en la práctica totalidad del arco Mediterráneo, sigue siendo una realidad. Una problemática que, además de disparar la factura energética, según los expertos tiene graves consecuencias sobre la biodiversidad, al afectar a los ciclos vitales de diferentes especies de flora y fauna nocturnas.
«Una iluminación indiscriminada de las playas supone una agresión para la vida marina, ya que, entre otros, la luz artificial altera los ciclos de ascenso y descenso del plancton marino, que es la base de la cadena alimenticia», alertan desde la Fundación Vida Sostenible. Según reconocen, el deslumbramiento y desorientación en aves es otro de los efectos de la luz artificial, junto con la destrucción del paisaje nocturno por la pérdida de visión de los astros del cielo. Más del 90% de los insectos son de costumbres nocturnas y ven alterados tanto sus hábitos como los de sus depredadores. Recientes estudios de la Universidad Complutense de Madrid corroboran que esta mala gestión ha disparado el gasto público en iluminación en ayuntamientos de toda España.
Y es que a pesar de que nuestro país siendo el país de la Europa occidental con los cielos más oscuros, esta situación no se debe a una mayor eficacia en la gestión del alumbrado público, sino a la baja densidad poblacional que presentan algunas zonas del país, lo que ayuda a equilibrar la balanza de la contaminación lumínica.
Exposición en el Grau
Para concienciar sobre esta problemática, el Planetario acoge estos días la exposición titulada 'Contaminación lumínica: el lado oscuro de la luz', una muestra interactiva producida por el Museo de la Ciencia y el Agua, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, la asociación contra la contaminación lumínica Cel Fosc y la Universidad de Murcia, que de forma interdisciplinar explica el problema de la contaminación lumínica, sus causas físicas y sus consecuencias en la biodiversidad, el gasto energético, la salud humana y el conocimiento científico y cultural. Además, aporta posibles soluciones y persigue fomentar la participación ciudadana.
