Diego Lamadrid Zunzunegui (Mijarojos, Santander, 29 de enero de 1999) es uno de esos futbolistas que hay que tener marcado en color rojo en la libreta porque tiene un futuro muy prometedor.

¿Con ganas de volver?

Sí, estoy disfrutando de las vacaciones en Cantabria. Intento desconectar, pero la pelota ya se echa de menos. Queda poco para que empiece la pretemporada y tengo muchas ganas de empezar, aunque me costará mucho despedirme de mi gente. Pero bueno, cuando uno hace lo que le gusta todo es más fácil.

¿Con qué ánimos afronta su estreno en la División de Honor?

Con muchas ganas, y ganas de seguir aprendiendo y mejorando para ser mejores futbolistas. Creo que esta temporada será un reto muy bonito para demostrar hasta donde podemos llegar.

Una categoría muy bonita, pero a la vez muy exigente

Sí. La División de Honor es la máxima categoría a nivel juvenil, hay equipos muy buenos y además nuestro grupo es uno de los más fuertes, pero trabajaremos para estar lo más arriba posible.

Seréis el bloque más joven de la categoría. ¿Será peligroso?

No creo que sea peligroso. Está claro que es un factor que nos puede perjudicar y nosotros sabemos que va a ser un año complicado, pero creo que a pesar de ser los más jóvenes tenemos suficiente talento para plantarle cara a cualquier equipo.

¿Con qué objetivo se afronta esta campaña?

El mismo de siempre: dar el máximo en cada entrenamiento y en cada partido para mejorar como equipo y así también mejoraremos individualmente. Coger experiencia es algo importante porque nos hará madurar y nos ayudará en el futuro. Si hablamos de resultados no nos podemos techo, el objetivo es quedar lo más arriba posible.

¿Qué balance hace de su estancia en el Villarreal?

Muy bueno. Estoy muy contento. Es un club especial. El ambiente que hay es muy bueno, es todo muy cercano. Es una gran familia. He crecido mucho como jugador y como persona desde que llegué hace dos años. Espero seguir aquí mucho tiempo porque creo que es el sitio perfecto para cumplir mi sueño: jugar en Primera División.

Mirando al Roda, ¿pero de reojo a la selección?

Yo quiero centrarme en mi equipo y en trabajar para que las cosas salgan bien. Después todo lo que llegue bienvenido sea. Ya he tenido la suerte de jugar con la selección y es una de las mejores sensaciones que puede sentir un futbolista. Espero que se pueda volver a repetir.

¿Qué Roda vamos a ver?

Un equipo que intente transmitir la idea de fútbol que tiene el club, intentando hacer peligro teniendo la posesión del balón y defendiendo como un bloque compacto y seguro. A pesar de ser los más jóvenes no le tenemos miedo a nada. Seremos un equipo valiente y con personalidad, y lucharemos por cada partido hasta el final.