Son retos del pasado que siguen siendo objetivo de futuro: la estacionalidad del sector turístico y la mejorable formación de todas las patas del sector. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quiso dejar claro ayer en Castelló que la Generalitat se ha marcado como objetivo atacar en serio las debilidades del producto turístico en la Comunitat Valenciana, y en particular de la provincia de Castelló, para seguir creciendo.

En este sentido, anunció la puesta en marcha de un plan contra la estacionalidad turística que vendría avalado por una serie de programas piloto para ver cómo se puede avanzar. Ximo Puig reconoció que el turismo como tal está «muy vinculado al momento de descanso de una gran parte de la población y en unos meses determinados», como es el verano, pero se mostró convencido de que «hay otras posibilidades en otros mercados exteriores a los que tenemos que ir».

Éste es precisamente uno de las diez puntos de la Declaración de Julio aprobada por la denominada plataforma «Por un futuro de Castellón con el Aeropuerto», al igual que la reclamación de una mejor formación en el sector. Sobre este ente y su propuestas, el presidente del Consell subrayó que «lo que se quiere desde la perspectiva de esta plataforma es precisamente lo que se quiere desde la Generalitat». En esta línea, incidió en que «hemos de ser capaces de planificar adecuadamente cómo aprovechamos el aeropuerto para sacarle el máximo rendimiento desde el punto de vista económico y social».

Una de las claves, ya apuntada, es la formación, «que es nuestra gran prioridad». De hecho, aseguró que son ya miles las personas que pasan por los Centros de Desarrollo Turístico (CdT)» y anunció mejoras en la Formación Profesional y en la formación dual dentro del campo de la hostelería.

Pero una de las grandes novedades a corto plazo será la nueva Ley de Turismo, Hospitalidad y Ocio, que vendrá marcada por una estrategia clara: la cogestión entre la administración pública y los empresarios del sector.