El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le volvió a para los pies ayer a su homólogo en la Diputación de Castelló, Javier Moliner, en el nuevo campo de batalla abierto entre ambas instituciones por cuestiones sanitarias, ámbito en el que la competencia es exclusiva de la conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. En esta ocasión el arma arrojadiza es la campaña 'Salut a poble', con la que la institución provincial pretende impulsar una especie de ambulatorio móvil para dar atención a los pueblos que no disponen de centro de salud. El PP llevó el martes al pleno de la diputación una moción, aprobada en solitario, en defensa de su plan y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tardó 24 horas en afearle a Moliner que camine por espacios que no son de su competencia.
Al respecto, el presidente del Consell, en un acto ayer en la Casa de los Caracoles con colectivos de jubilados, le recordó a la diputación provincial que «si quiere apoyar a la Generalitat en una competencia, la de sanidad, que es de la administración autonómica, estamos dispuestos escuchar a todo aquel que quiera a cooperar en cualquier aspecto que mejore la atención al ciudadano».
Eso sí, insistió en que lo que hay que hacer siempre es «dirigirse a la Conselleria de Sanidad, que es la competente, y ver de qué manera pueden colaborar, pero lo que debe quedar claro es que nosotros no vamos a contribuir a la dispersión de los recursos públicos y a cuestiones que no sabemos si van a dar resultado a los ciudadanos.
Puig insistió en que, al margen de la legalidad o no del plan 'Salut al poble' que quiere desarrollar la diputación, «lo que considero es que no se puede actuar en contra del sentido común y lo que yo digo creo que es del todo lógico: una institución que no tiene competencia directa en salud, si quiere colaborar con la Generalitat porque ha detectado algún problema y quiere ayudar a los municipios -que es su obligación- lo normal es que se siente con la consellera de Sanidad, Carmen Montón, para ver cuál es el problema y la mejor manera de solucionarlo».
A su juicio, «lo que no se puede hacer es inventar la pólvora e intentar cada uno actuar en ámbitos que no le corresponden». El presidente del Consell volvió a incidir en que «la única que puede y debe dar una respuesta sanitaria es la Generalitat, y si la diputación ha visto algún problema en el ámbito rural que debería subsanarse, pues perfecto, pero que venga a la conselleria a discutirlo porque nosotros estamos dispuestos a hablar». Lo contrario sería «querer hacer de todo política partidista y despilfarrar recursos», concluye.
Debate plenario
El programa 'Salut al Poble' fue presentado por el Gobierno Provincial «con el objetivo de dar respuesta a las demandas ciudadanas. El servicio ofrece atención médica especializada a través de un vehículo equipado que evita desplazamientos a quienes residen en el interior. «Evita la despoblación y mejora la calidad de vida», ha puntualizado durante estos días Sales. La diputada provincial de Acción Social, Elena Vicente Ruiz, también defendió en el pleno del martes que se trata de un programa que «persigue prestar atención sanitaria ambulatoria en pueblos donde no existen centros de salud».
Desde colectivos como Alcer Castalia, hace ahora una semana, se criticó a la conselleria Carmen Montón por haber frenado un plan que partió a petición del colectivo, integrado por personas con enfermedades renales. Esta protesta fue esgrimida también por el PP en el pleno, donde le volvieron a pedir a Sanidad que, si no quieren asumir ellos el programa, que les cedan la competencia a la institución provincial.
