Una menor de origen francés sufrió presuntamente abusos de índole sexual a mediados de esta semana en las instalaciones de los apartamentos de la urbanización Voramar de Peñíscola. Al parecer, en el momento en que ocurrieron los hechos la pequeña se encontraba de vacaciones con su familia. En cuanto a su presunto agresor, V. J. M., un hombre de 34 años y nacionalidad ecuatoriana, se encargaba de los trabajos de mantenimiento de la piscina de la urbanización donde ocurrieron los hechos y por el momento permanece el prisión preventiva.

La noticia sorprendió ayer al personal de los establecimientos vecinos a la urbanización, que describieron al acusado como un hombre «de comportamiento totalmente normal y discreto» que llevaba ya una temporada a cargo del mantenimiento de la piscina.

Según añadieron, aunque ha trascendido muy poca información sobre el caso, «uno de los rumores que circulaba entre los locales unas horas después de producirse el lamentable hecho es que había sido otro hombre, de la misma nacionalidad de la pequeña, el causante de la supuesta agresión». Algo que fue descartado. Al parecer, el ahora detenido llevó a la menor a una caseta situada junto a la piscina con la escusa de buscar un bote de crema solar y presuntamente trató de abusar de ella.

La rápida intervención de los familiares de la pequeña, que pudo escapar, permitió detener rápidamente al presunto agresor. Por el momento, se ha decretado el secreto de sumario.