En la Fundación Max Aub estamos de celebración en 2016, no solo porque parece que hemos conseguido superar todas las dificultades de estos últimos años y, aunque no estamos ni en el mínimo de los primeros tiempos, parece que, gracias a las instituciones, en especial, Diputación de Castelló, Ayuntamiento de Segorbe, Generalitat Valenciana y Diputación de Valencia, el punto de partida para los próximos ejercicios es esperanzador. Pero la satisfacción se debe a un aniversario especial, este año se ha realizado el XXX Premio Internacional de Cuentos Max Aub.
La fundación cogió el testigo del Ayuntamiento de Segorbe en 1997, y en las últimas ediciones con el patrocinio de la Diputación de Castelló hemos conseguido llegar a 30, somos uno de los premios más importantes de la especialidad. El Premio Internacional de Cuentos Max Aub, dentro de los relatos breves, es un certamen que cuenta con la máxima valoración, con un significativo reconocimiento, que va más allá de nuestras fronteras. El hecho que escritores de casi sesenta países hayan participado y que se presenten cada año más de 700 cuentos, hacen de este premio un concurso único.
En treinta años se almacenan muchos datos de interés que convienen dar a conocer. Datos, que hablan de la importancia del premio, del interés de los participantes, de la maravillosa unión de los jurados de selección con la actividad (a los que nunca podremos agradecer todo lo que nos ofrecen) y el esfuerzo de todos; unidos a la gran labor realizada por los trabajadores de la fundación, el apoyo de las instituciones y el amparo del patronato, han hecho posible colocar este premio en los primeros lugares dentro de la narrativa breve.
Al estudiar los datos, consigues valorar la importancia de este premio. Han colaborado como voluntarios más de 500 personas de Segorbe, Alto Palancia (Soneja, Jérica, Altura, Peñalba, Castellnovo, Viver, Geldo), sobre todo, pero muchos de otras poblaciones de las provincias de Castelló (Vila-real, Castelló, Benicàssim?) y Valencia (Sagunto, Valencia?), como jurados de selección. Se han recibido más de 21.500 cuentos (exactamente 21.896) de 59 países de los cinco continentes, Argentina y México en número importante, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Sri Lanka, Australia y Japón de forma singular.
El privilegio de haber contado con 146 Jurados finalistas (121 distintos, ya que algunos han repetido en alguna edición) consagrados, nobeles, entusiastas, pero sobre todo, amantes de la obra de Max Aub. No voy a nombrar a todos, pero cada uno ha aportado algo valioso a este concurso: Mario Benedetti, Augusto Roa Bastos, Fernando Delgado, Clara Sánchez, Josefina Aldecoa, Lourdes Ortiz, Elvira Lindo, Elena Poniatowska, Rosa Regás, Javier Goñi, Rafael Chirbes, Alfons Cervera, José Monleón, Marina Mayoral, Rosa Montero, Nativel Preciado, Andrés Trapiello, José Mª Merino, José Luis Borau, Esther Tusquets, Mª Ángeles Chavarría, Susana Fortes, Carlos Marzal, Almudena Grandes, Manuel Rivas, Andrés Pérez Domínguez, Emilio Calderón? y, este último año, Carmen Amoraga, Clara Obligado y Miguel Ángel Arcas. Una muestra de treinta, pero los 121, todos, excelentes.
No olvidemos a los participantes, el certamen internacional ha tenido 21 ganadores españoles, cinco mexicanos, tres argentinos y un peruano. El primer ganador en 1987, Antonio Murugarren Platero con el cuento Un aguafuerte del año de gracia de 1846. El primer ganador fuera de la península, en 1988, el escritor mexicano Carlos Flores Vargas por La pulga en la oreja. El premio comarcal, escritores de nuestra tierra que, algunos, siguen con su trabajo de escritores, han dado relevancia a este modalidad y que suponemos que alguno conseguirán el internacional, fue ganado en la primera edición por Manuel Vicente Martínez Martín con Rebañia.
Cuando ha transcurrido tanto tiempo, ha habido personas que debido al lugar que ocupaban y al interés demostrado por llevar adelante la actividad, han sido imprescindibles. Esos nombres siempre estarán unidos a este premio, empezando por el principio, don Miguel A. González Sanchís, todos los alcaldes y corporaciones municipales de Segorbe que desde siempre han apoyado este premio. Cuando en 1997 se pone en marcha la fundación, a las personas que más apostaron por continuar doña Elena Aub Barjau, don Manuel Tarancón Fandós y don Rafael Calvo Calpe, a los componentes de la Comisión Científica. A las familias Aub y Barjau, a todos los patronos de la fundación junto a sus instituciones, en estos últimos años a la actual Presidenta doña Mª Teresa Álvarez Aub, la Diputación de Castelló, Ayuntamiento de Segorbe y Diputación de Valencia, a los jurados finalistas y de selección, por su apoyo incondicional en cada edición. Un recuerdo especial a todos los que han fallecido, en especial a Mª Luisa y Carmen Aub Barjau, su dedicación y trabajo permanece. También reconocer a los participantes por darnos un motivo para continuar, y como no, a las personas que han trabajado en la fundación que en este momento se ven representadas por dos personas, Mª José Calpe e Inma González.
Siempre hemos tenido en cuenta en nuestra forma de actuar, el hecho de que estamos llevando adelante un legado cultural muy importante, que tiene su base principal en el respeto, el entusiasmo y donde los principios de un escritor como Max Aub «Creo [?] en el progreso, en la libertad, en la amistad y en ese cierto ardor humano que la alimenta» marcan junto a su sinceridad, dignidad, entusiasmo, humanismo? un proyecto literario que comenzó como un simple ilusión y que se ha ido convirtiendo en una asombrosa realidad. Fue el principio entre nosotros para dar a conocer la vida y la obra entera de un escritor tan internacional como Max. Mario Benedetti dijo en 1993 «? Y así como Segorbe de alguna manera hace universal a Max Aub, también Max Aub, desde la distancia, hace universal a Segorbe».
Hace cinco años mencioné unas palabras que voy a repetir, porque no encuentro otra manera más exacta de expresar el sentir de esta actividad «pertenecer al jurado de selección siempre ha significado ser respetuoso a una herencia cultural, a la obra de Max y a la actividad didáctica más importante de la provincia de Castelló».
«?Aunque no queramos, todos somos unos. De otros venimos a otros. Siempre somos hijos de los mejores. Si rascáis mi corteza hallaréis la savia de Cervantes, de Quevedo, de Galdós?»
Homenaje a los que nos han seguido.
Max Aub, Universidad de México, noviembre 1962.
*Director-gerente
