El presidente de la Autoridad Portuaria avanzó que a finales de este año o primeros de 2017 se licitará la instalación de pantallas verdes en el entorno de la dársena norte, cuyo objetivo será el de minimizar el posible impacto de los tráficos portuarios en el distrito marítimo.
Estas medidas correctoras absorberían el polvo de las materias que se acumulan en la dársena norte los días de viento. Asimismo, el puerto anunció el desarrollo de una barrera oceánica contra la contaminación.
Toledo destacó que este año se activarán los primeros 12 millones de los 70 previstos en el plan de inversiones 2016-2020, que se destinarán a la urbanización de la dársena sur, la conexión ferroviaria entre las dos dársenas mediante un puente y la construcción de nuevo atraque de fluidos en la dársena sur. El puerto también construirá un nuevo acceso vial de doble carril a la dársena sur hasta la CS22.
Esta planificación inversora incluye 15 millones para construir la estación intermodal en las inmediaciones del Serrallo, recordó Toledo, que insistió en reivindicar Castelló como el emplazamiento más adecuado frente a los anhelos de Vila-real.
Vio legítima la aspiración de Vila-real y consideró que se defiende la estación «no haciendo más ruido sino cargándose de razones en estudios técnicos». A su juicio, con estos informes el Consell se decantará por Castelló.
Por otro lado, Toledo apremió con el corredor ferroviario mediterráneo y lamentó que el Gobierno siga priorizando el central frente al litoral. Asimismo, criticó la falta de avances con el Ejecutivo central para lograr que la Aduana regrese a PortCastelló y la ampliación de horarios administrativos en el Punto de Inspección Fronteriza.
